Así trabajan tus músculos mientras corres

Si crees que cuando practicas running solo participan las piernas estás equivocada, en realidad hay muchos otros músculos de nuestro cuerpo también son importantes en este movimiento. Digamos que a la hora de realizar esta disciplina nuestro cuerpo funciona como un engranaje perfecto.

El running pone en funcionamiento más de 200 músculos de nuestro organismo además nos ayuda a mejorar nuestra estabilidad, coordinación y bienestar mental.

Te contamos cómo funciona tu cuerpo cuando sales a practicar running.

- Tren inferior

Tobillos: Cuando corres se ponen en funcionamiento l os gemelos y el sóleo de las pantorrillas que, unidos al tendón de Aquiles en el talón, son los dos músculos principales que posibilitan que nos despeguemos del suelo.

Rodillas: Gracias a la flexión y extensión de las rodillas ponemos en funcionamiento los cuádriceps, en la parte anterior del muslo y, los isquiotibiales en la parte posterior. Los cuádriceps se ponen en marcha en el momento en el que levantamos nuestra pierna hacia delante para dar el siguiente paso y son los encargados de absorber el impacto de la pisada. Los isquiotibiales tienen la función de impulsarte hacia adelante.

Cadera y glúteos: La cadera juega un papel importante en el movimiento de flexión y extensión de las piernas y pone en funcionamiento a los glúteos

Cadera y muslos: los aductores y abductores situados en los muslos ejercen una función de fuerza para evitar que las rodillas y la cadera se muevan hacia fuera o hacia dentro.

Tren superior

Columna: Gracias a los músculos situados en nuestro abdomen -o blicuos, recto abdominal, abdominal transverso y músculo erector de la columna- logramos que nuestra columna se mantenga en una posición erguida.

Hombros y brazos: Gracias a ellos podemos balancear los brazos hacia atrás, con el músculo dorsal ancho de la espalda y el deltoides posterior, y hacia delante con el deltoides anterior, el cual nos permite propulsarnos y mantener el equilibrio.

Caja torácica: Correr pone en funcionamiento al corazón. La carrera desencadena que las paredes y los ventrículos de este músculo ganen grosor, bombeando mayor cantidad de sangre que irriga a los músculos restantes y a los pulmones.

Mente: Además de las articulaciones y músculos involucrados de las partes inferior y superior del cuerpo, practicar running también desencadena una actividad cerebral muy fuerte mediante la segregación de hormonas.