Cuando se practica ejercicio bajo la supervisión de un profesional, este siempre incluye una parte de calentamiento al inicio para preparar el cuerpo para la actividad y así prevenir lesiones. Sin embargo, cuando hacemos deporte por nuestra cuenta, sea el que sea, no siempre lo incluimos. Por eso, desde aquí te damos algunas pautas a seguir para llevar a cabo un buen calentamiento, cuya duración suele ser de unos 15 minutos, aproximadamente. ¡Toma nota!
El calentamiento se hace, precisamente, para que el cuerpo se vaya adaptando al ejercicio. Por lo tanto, es importante comenzar con una intensidad suave e ir aumentando poco a poco.
Al igual que la intensidad, la complejidad también debe ir de menos a más. Así que lo ideal es comenzar con los ejercicios más sencillos.
Aunque se vaya aumentando poco a poco la intensidad, en el calentamiento debe ser moderada y es preferible que la frecuencia cardiaca no aumente demasiado. Si utilizas una pulsera de actividad podrás comprobarlo fácilmente.
Hagas el deporte que hagas, es importante dedicar una parte del calentamiento a la movilidad articular en círculos suaves. Un truco para no olvidarte de ninguna es hacerlo en orden de arriba a abajo: cuello (muy suave para evitar dolores cervicales), hombros, codos, muñecas, cadera, rodillas y tobillos.
Son necesarios para que el músculo se adapte poco a poco a la actividad deportiva y así prevenir las posibles lesiones derivadas de estiramientos que requieran mayor intensidad.
El resto de ejercicios que incluya el calentamiento deben ser específicos para el deporte que se va a llevar a cabo. Es decir, no es lo mismo un calentamiento para una sesión de running que para una clase de tenis o de baloncesto. De esta forma, para actividades como la primera u otras en las que las piernas estén más implicadas (ciclismo, fútbol…) se incidirá más en las articulaciones y los músculos del tren superior y para las segundas, en las del tren inferior. No obstante, lo ideal es que el calentamiento sea lo más completo posible.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?