El verano es una buena época para practicar running… indoor . A veces la franja horaria que podemos dedicarle a nuestra rutina fitness choca frontalmente con las temperaturas extremas del exterior. Es entonces cuando la cinta de correr se puede convertir en el salvavidas fitness que necesitamos para no dejar de aprovechar todo lo bueno que correr le aporta a nuestro organismo , espcialmente si estamos intentando quemar grasa y adelgazar. Y por si eres de las que piensas que encima de la cinta lo único que se puede hacer es trotar mientras ves Netflix, aquí van unas rutinas que te ayudarán a sacarle todo el partido a esta máquina y conseguirán que quemes más grasa, más calorías y, de paso, te dejes de aburrir encima de ella. Preparada, lista, ¡ya!
Para seguir este plan necesitas establecer un ritmo y velocidad que te resulten sencillos de seguir. Esa será tu base, a la que debes volver después de realizar cada esfuerzo. Por si te sirve de orientación a los principiantes en el mundo cinta de correr se les aconseja establecer como base una velocidad de 5 km/hora, pero si tu forma física no te permite ese ritmo no dudes en bajarlo.
Las disciplinas indoor también son para el verano y la cinta de correr es la mejor opción de todas. /
La idea es que corras un minuto en tu velocidad base y pasado ese tiempo aumentes la velocidad 1 km/h (es decir, si corrías a 5 km/h pasas a 6 km/h) y corras a esa velocidad otro minuto para retomar de nuevo tu velocidad base durante otro minuto y volver a aumentar el ritmo, esta vez, 2 km/h más para volver a la base y luego 3 km/h y volver a la base, y luego 4 km/h… así hasta completar 20 minutos de carrera con intervalos de velocidad aumentada progresivamente y descansos en nuestra zona base.
Vídeo. Cómo controlar la respiración en el running para rendir mejor
La cinta de correr no solo es ritmo, también puedes subir cuestas y aumentar tu resistencia (y la quema de calorías). Antes de probar este tipo de entrenamiento que te va a poner al límite de tus fuerzas es necesario que hagas una buena tanda de ejercicios de estiramientos y calientes corriendo cinco minutos en tu zona de confort. Después, pasa a lo importante.
Si eres principiante, te aconsejamos que comiences por una carrera de 10 minutos en la que alternes cada minuto tu velocidad pasando de 5 km/h a 7 km/h y con una inclinación constante de un 2%. Pero si ya eres una pro de la cinta de correr prueba con el reto de los cuatro ciclos: coloca la cinta con una pendiente del 7% y corre durante un minuto a 6 km/h para bajar la pendiente al 1% y correr un minuto y 30 segundos a 5 km/h antes de volver a subir la cuesta del 7 % a 6 km/h. Repite cuatro veces todo el ciclo.