Ejercicios con pesas para que las estrenes de una vez por todas (y de paso acabes con la flacidez de tus brazos)

Los ejercicios de pesas o de fuerza deberían formar parte, siempre, de tu entrenamiento habitual. Para empezar, son los más adecuados para trabajar zonas específicas del cuerpo. Por ejemplo, si tu objetivo al hacer ejercicio es conseguir unos glúteos firmes , levantar el pecho o que tus brazos estén tonificados , tienes que hacer las paces con las pesas.Además, este tipo de entrenamiento posee otras virtudes que debes tener en cuenta y una de las más atractivas no es solo que te ayuda a fortalecer tus huesos (además de tus músculos) es que haciendo ejercicios de este tipo logras quemar más grasas que haciendo cardio de forma moderada. ¿Te hemos dado suficientes argumentos para que te pongas a la faena de una vez por todas? Pues aquí tienes un entrenamiento de pesas completo para que consigas todos estos buenos resultados… y apto para principantes.

De pie, con los pies ligeramente separados, los brazos en los costados y la espalda recta sujeta una mancuerna en cada mano. Inicia un movimiento ascendente con los brazos hasta que queden paralelos al suelo y después vuelve a la posición original. Haz tres series de diez repeticiones cada una descansando entre serie y serie.

Túmbate boca arriba sobre un banco de ejercicio (o si no tienes acceso a uno tùmbate en la cama con los pies apoyados en al suelo) y con una mancuerna en cada mano. Sostén las mancuernas por encima del pecho, con los codos flexionados y las palmas de las manos orientadas hacia los pies. En esta postura inicia un movimiento hacia arriba con los brazos hasta que queden rectos y después dobla los codos para que el peso descienda lentamente de nuevo hacia tu pecho.

Si quieres ejercitar tu core este ejercicio te ayudará. Para hacerlo correctamente colócate de pie, con la espalda recta, los pies separados la anchura de tus hombros y las piernas flexionadas de manera que los muslos queden paralelos al suelo. Sostén una pesa con ambas manos en la parte exterior del muslo derecho e inicia un movimiento de rotación que gire el torso hacia un lado al tiempo que levantas el peso hacia arriba, enderezas las piernas y pasas el peso al lado contrario del cuerpo manteniendo los brazos rectos.

Imagínate que eres un leñador y estás cortando con un hacha (la pesa) un árbol que está a tu lado, pues ese es el tipo de giro que tienes que hacer. No hace falta que el movimiento sea rápido, lo importante es que los músculos centrales de tu core lo controlen. Vuelve a la posición inicial y repite 10 veces con cada lado.