Fue una revelación en el mundo de Instagram. Amelia Bono, casi por arte de magia, se convirtió en un fenómeno de masas. Ahora sus looks se siguen día a día y proporciona grandes descubrimientos de lo más asequibles a sus seguidoras, como este chaleco de Mango preciosísimo y perfecto para la primavera o este vestido de inspiración boho increíblemente bien combinado con las botas estrella de la temporada. ¿Y qué nos dices del total look blanco que se marcó con unos vaqueros flare ? Brutal.
El caso es que su feed se ha convertido en un catálogo de inspiración. Pero no solo por los estilismos y el buen rollo que desprende, sino porque a sus cuarenta años, Amelia Bono presume de cuerpazo. Sabemos que para ella es fundamental una buena alimentación y mantenerse activa. De hecho, cuenta con entrenador físico y rutinas controladas pero hay una cita con la que cumple diariamente, que es clave en este cuerpo tonificado y libre de grasa del que presume y que tú también puedes practicar: el running.
Sabemos que, si nunca lo has probado, intimida un poco. Pero también (por propia experiencia) que somos capaces de dar mucho más de lo que creemos y que los resultados cuando empiezas a correr se ven rapidísimo. Y no nos referimos a los cambios físicos, que también, sino a cómo tu cuerpo se va adaptando a la nueva actividad y cada vez responde mucho mejor.
Correr es uno de los deportes más completos que existe y te ayudará a mantener en forma cuerpo y cabeza. Sí, sí, como lo lees. ¿Acaso no has escuchado a otras personas decir que correr les cambió la vida? La mayoría experimentan una sensación de libertad y desconexión. Lo que tú sientas…no lo sabrás hasta que lo pruebes. Pero casi seguro que te ayuda a lidiar con los problemas y preocupaciones del día a día.
Utiliza un buen calzado deportivo; no tienes que comprar el último modelo, pero estaría bien que estés segura de que las zapatillas deportivas que lleves cuidarán tu pisada. ¡Y no te estreses! Se empieza poco a poco, ganando fondo y resistencia y mucho más adelante se conquistan tiempos –en caso de que quieres, que tampoco es necesario. Olvídate de hacerle la competencia a Usain Bolt-.
Dale gasolina a tu cuerpo (los carbohidratos no son nuestros enemigos), escúchalo y deja que se recupere después de los entrenamientos y nunca te compares con otros. Tú tienes tu propio proceso, tu progreso y tus sensaciones. Nadie está cortado por el mismo patrón.
¿Necesitas una rutina para iniciarte? Prueba a correr un minuto, caminar otro y repetir el proceso diez veces. Es un entrenamiento de veinte minutos, ideal para repetir un par de veces a la semana. Cuando veas que lo dominas, incrementa los tiempos de carrera (pero no corras todos los días).
¡Y no te olvides del sujetador! Un buen top deportivo que mantenga la sujeción mientras corres puede ser, junto a las zapatillas, una de las mejores inversiones que harás si esto del running te engancha.
Solo una cosa más: aunque te sientas flotando cuando termines y tengas un subidón en tu cuerpo serrano, estira. No solo antes de la carrera sino también cuando termines. Tus músculos (especialmente en los dos días siguientes) te lo agradecerán.