Cada mujer experimenta la menstruación de una manera distinta. Si bien es cierto que las hay con suerte y algunas casi ni se enteran, la mayoría siente ligeras molestias y otras, directamente, dolor. Si pensamos en hacer una rutina en el gimnasio durante esos días en los que los retortijones y calambres pueden ser los protagonistas, como poco se nos quitan las ganas. Pero gracias a una de nuestras gurús del fitness en Instagram , Paula Sánchez, hemos encontrado una clave de los más interesante que queremos compartir contigo.
Se trata de adaptar los momentos del ciclo –y lo que ocurre en nuestro cuerpo en cada uno de ellos- a los ejercicios que podemos hacer. Porque una cosa está clara: ¿sabías que mientras haces ejercicio liberas endorfinas que te ayudan a aliviar los dolores y contribuyen a la relajación muscular?
Si el dolor es intenso, puedes seguir entrenando de forma moderada músculos, movilidad articular y cardio LISS, aumentando los tiempos de recuperación y metiendo un extra pequeño de proteínas si fuera necesario.
¡Entrena con todas tus ganas! Tu cuerpo atraviesa una etapa de furor en la que aguanta prácticamente todo. “Hay mayor aprovechamiento de glucógeno, ¡prioriza como fuente energética de los carbos!”, explica Paula.
Si en la anterior, Paula sugiere entrenar a modo bestia, durante la ovuliación propone entrenar a modo bestia nivel turbo. Es momento de romper fibras musculares y tirar con cargas altas (cuidando siempre la técnica porque aquí hay un mayor riesgo de lesión). El plan nutricional debe estar ajustado a tu objetivo, es decir, como lo haces normalmente.
Aquí los entrenamientos deben tener una intensidad moderada y para contrarrestar el aumento de apetito se puede aumentar un poco la ingesta de proteína y utilizar lo que ella llama estrategias llenadoras, como podría ser camuflar un poco la sensación de apetito tomando infusiones y líquido.
20 de enero-18 de febrero
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