
Mujer bailando ballet.
Mujer bailando ballet.
Ya sea por el resurgimiento del balletcore, por intentar redescubrir tu niña interior o simplemente por el puro placer de hacer ejercicio de una forma diferente y divertida, lo cierto es que las clases de ballet para adultos están arrasando entre las mujeres de 50. Y desde una perspectiva simplemente fitness, en realidad resulta muy lógico, pues se trata de una actividad fabulosa para mejorar equilibrio y coordinación , entre otros muchos beneficios.
Si bien muchas mujeres adultas aparecen seducidos por la socialización, el espíritu de comunidad, la creatividad y los beneficios que hay detrás de comenzar clases de ballet a los 50, también puede haber un factor de intimidación. Después de todo, es una forma de arte que a menudo se describe como elitista y exclusiva. Pero nada más lejos de la realidad en pleno siglo XXI. No esperes a estas alturas una academia donde te hagan sangrar por los pies.
El ballet es una forma de ejercicio, si bien deberías considerar que va bastante más allá. Tiene un verdadero aspecto artístico y creativo que no existe en una simple sesión de gimnasio . Vas a pensar en cada parte de tu cuerpo. No solo en ejecutar un paso, sino en cómo lo haces, en la calidad del mismo. Y tu profesor te hablará con metáforas e imágenes con más frecuencia de lo que estás acostumbrada.
Otra de las cosas interesantes de una clase de ballet a los 50 es la música y cómo te moverás siguiendo armonías. Como si estuvieras actuando delante de un público imaginario. Todo se enseña y aprende en función de cómo reaccionaría el público, como si buscaras dar lo mejor de ti para ellos. Por supuesto, vas a ganar fuerza, coordinación y flexibilidad con la práctica del ballet. Pero no solo eso.
Una de las lógicas preocupaciones de las mujeres con ganas de empezar en esto del ballet a una edad adulta es la ropa. Si tus sueños de ballet incluyen un leotardo, mallas rosas y una falda, ¡genial! Pero si no te sientes cómoda con la vestimenta tradicional del ballet o no quieres gastar dinero en una actividad que no estás segura de seguir, vale cualquier prenda con la que puedas moverte libremente. La ropa deportiva ajustada es ideal para que los profesores puedan ver la alineación del cuerpo, pero no pasa nada si quieres algo más holgado.
El calzado es otra historia, eso sí. Normalmente no se permiten zapatillas normales en los estudios de danza, así que conviene invertir en zapatillas de ballet o usar calcetines. Pero ten en cuenta que los calcetines pueden ser resbaladizos. En resumen: sé respetuosa con la ropa de ballet, pero tampoco te preocupes demasiado.
Otro consejo inicial es que tengas cuidado con tu higiene personal y no uses perfumes fuertes. Llega temprano, intenta evitar tener que salir y volver a entrar a la clase y mantén tu teléfono en tu bolso y en silencio. La percepción espacial también es clave: evita ponerte demasiado cerca de alguien o directamente frente a una compañera mientras trabajas en la sala.
Mujer practicando ballet. /
A diferencia de una clase de yoga, donde puedes recibir uno o dos ajustes prácticos, o una clase de fitness, donde el entrenador puede dar algunas sugerencias generales de forma, en el caso del ballet, los profesores dan correcciones individualizadas casi constantemente. Cuando un profesor te corrige, en lugar de obsesionarte con que estás haciendo algo mal, intenta verlo como una oportunidad para aprender y crecer. A menudo, los profesores corrigen porque ven potencial y quieren ayudarte a alcanzarlo. Si un profesor te mira con atención, considéralo como una muestra de aprobación.
Practicar ballet a los 50 tiene innumerables beneficios. Primero está el aspecto físico: una clase de ballet es una forma de ejercicio anaeróbico , lo que significa que habrá breves ráfagas de movimiento que te harán jadear, seguidas de descansos mientras aprendes la siguiente combinación. Vas a desarrollar fuerza, flexibilidad, movilidad, coordinación, equilibrio y una buena postura.
También existen beneficios mentales, como una mayor conciencia espacial y corporal. Constantemente se te pide que memorices cosas nuevas, por lo que estarás desarrollando un cerebro más sano al aprender algo rápidamente y reproducirlo físicamente. El ballet te ayuda a centrarte en el momento. Todo lo demás desaparece. Es un espacio muy reparador.
A menudo, las clases de ballet para adultos son espacios muy sociales y acogedores. Harás muchos amigos dentro de un espacio de sana comunidad. Y existe algo muy poderoso en ver cómo eres capaz de hacer algo nuevo y artístico como adulta. Muchas mujeres descubren en las clases que sus cuerpos pueden moverse de maneras que nunca imaginaron que podrían. ¡Y les encanta!