Perder peso con la bicicleta estática: todos los trucos para quitarte fácilmente todos esos kilos que te sobran

Si has visto a Nagore Robles practicar la bicicleta estática , ya te habrás dado cuenta de lo bien que se puede llegar a estar dedicándole a esta disciplina media hora al día. De hecho, es uno de los mejores ejercicios que puedes hacer en casa para quemar calorías por poco dinero. ¡Inversión asegurada! Piernas esbeltas y glúteos firmes son solo algunos de sus beneficios más visibles. Corazón fuerte es otro. Conoce todos sus trucos para sacarle el máximo rendimiento.

Si usas la bicicleta estática para perder peso, es posible que necesites algunos consejos e ideas para impulsar tu plan. Porque no todo es ponerse a pedalear como si no hubiera un mañana. Las bicicletas indoor son una excelente manera de emular las bondades del ciclismo con la ventaja de estar en la comodidad de una habitación y rodeada de cosas que te ayudan a distraerte. La música, por ejemplo. Además de ofrecer ejercicio aeróbico, las bicicletas estáticas también mejoran el tono muscular de las caderas, los glúteos y los muslos.

Elegir el tipo de bicicleta

La oferta de bicicletas estáticas es enorme en estos momentos. Por poco dinero te puedes llevar un excelente producto. Las funciones adicionales (recuento de minutos, pulsaciones, distancia recorrida, etc.) no proporcionan necesariamente un mejor entrenamiento. Realmente no necesitas estos extras para adelgazar, aunque la información que añade siempre puede ser útil.

Una bicicleta con asiento reclinable te permite echarte ligeramente hacia atrás mientras pedaleas, lo que es ideal para alguien que tiene problemas de espalda. También están las bicicletas de spinning, utilizadas en los gimnasios para tablas específicas de quemar grasas y calorías. Suelen ofrecer una sensación realista del ciclismo. Pero en realidad cualquier bicicleta estática (que cumpla mínimos) siempre es garantía. Lo que importa de verdad es lo que hagas tú.

Cómo usar la resistencia

Para obtener el mejor entrenamiento en bicicleta estática en tu lucha contra el peso, necesitas usar resistencia. Es la dificultad para pedalear. Puedes establecer el nivel de resistencia según tu nivel de condición física y tus objetivos. Es importante que no establezcas una resistencia demasiado alta desde el inicio. Quieres hacer un buen ejercicio, pero no sufrir.

Esto también incluye un sillín que no te incomode con el paso de los minutos. Ten muy en cuenta esto a la hora de elegir qué bicicleta usas. Si estás montando una bicicleta estática en tu casa, coloca el sillín a una altura aproximadamente de la cadera. Mientras pedaleas, esta altura te debe permitir que l as piernas se extiendan cómodamente y sin forzar. Además, el manillar debe permitirte mantener la espalda erguida y sin esfuerzo. En definitiva: nunca debes forzar la postura. Todo debe realizarse de forma natural.

Los entrenamientos

Si eres principiante, empieza poco a poco. Ten paciencia porque notarás pronto los progresos. Si comienzas muy fuerte, solo conseguirás frustración. Con el paso de los días, muy pocos, ya podrás ir aumentando la resistencia. Comenzarás con un calentamiento cómodo y luego irás aumentando gradualmente el nivel de intensidad en incrementos de 5 minutos. Te sentirás como si estuvieras subiendo una colina en tu bicicleta. La carga de trabajo se irá volviendo más exigente y tendrás que quemar más calorías y grasas mientras intentas mantener un ritmo regular con los pedales.

Otra opción es el pedaleo estable. Es la práctica más cómoda si simplemente quieres mantener la forma y quemar grasas y calorías sin quebrantos. Ponte música o un programa de televisión que te distraiga mientras lo practicas entre 15 y 60 minutos a un nivel de trabajo constante. Llegará un momento en el que te evadas y ni te darás cuenta de que estás pedaleando.

Y luego está la versión pro, los intervalos de velocidad, con los que quemarás todo. Indicado para quienes desean perder peso drásticamente con resultados más que probados, aunque es necesaria cierta base para practicarlo. Comienza con un calentamiento estable y luego aumenta el ritmo a intervalos breves. Pedalea más rápido durante dos minutos y luego vuelve a tu ritmo habitual durante uno o dos minutos, según te veas. Repite los intervalos de 15 a 30 minutos para terminar tu entrenamiento con un enfriamiento de cinco minutos.