Burpees para principantes: cómo hacerlas bien (sin morir en el intento) y quemar grasa

Es escuchar la palabra «burpees» y producirse un temblor en toda la sala. Pues tampoco es para tanto. Lo cierto es que los burpees son uno de los mejores ejercicios para tonificar todo tu cuerpo. Hacer estos temidos y amados burpees te va a permitir quemar calorías , eliminar grasa y activar el metabolismo. Por supuesto, tienes ejercicios alternativos a los burpees … pero no son lo mismo. Si eres principiante y te quieres adentrar en su mundo, aquí tienes todos los secretos.

El movimiento de los burpees requiere que trabajes tu núcleo, la parte superior del cuerpo y su parte inferior. Todo al mismo tiempo mientras lo haces a una velocidad vertiginosa para aumentar tu ritmo cardíaco. Es cierto que puede llegar a ser agotador, pero una de las claves está en afrontarlo con la mentalidad adecuada: ¿por qué no pensar que estás haciendo cuatro ejercicios a la vez? Un sencillo truco que te ayudará a superarte, comenzar a quemar grasas de inmediato y propiciar un vientre plano.

El burpee comienza y termina con un fuerte salto. Esto significa que debes mantener la cabeza alineada con los talones y flexionar las rodillas mientras bajas para respirar un poco de aire. Luego, salta hacia el cielo y desciende suavemente, aterrizando en cuclillas. También harás otro salto después de la parte de flexión del movimiento. Esta vez simplemente saltarás con los pies hacia el exterior de las manos para que las rodillas queden sobre los dedos de los pies y luego saltes directamente hacia el cielo de la misma manera que lo hiciste la primera vez.

Tras el salto, llega el momento de la sentadilla. Para hacer el movimiento correctamente, céntrate en mantener la cabeza alineada con el coxis, empujar las rodillas hacia afuera y dejar caer los glúteos hacia el suelo mientras mantienes el pecho erguido mirando al frente, no al piso.

Empieza el trabajo del core, que para muchas es el más sufrido. Coloca las manos en el suelo frente a ti con las rodillas más allá de lo que sugeriría una alineación normal con los codos, lo que te ayudará a prolongar los pies detrás de ti. Mantén la espalda recta e impulsa los pies hacia atrás. Una vez que estés en posición, asegúrate de mantener los hombros alineados con las muñecas y contrae el core y los glúteos para crear una línea recta desde la parte superior de la cabeza hasta los talones.

Es el último de los movimientos. Mantén el cuerpo recto y dobla los codos para bajarlo. Luego enderézalos para empujarte hacia arriba. Recupera la posición, da el salto final y ya estás lista para empezar de nuevo. Recuerda: hazlo todo a tu ritmo, sin imponerte retos ambiciosos ni muy exigentes al principio. ¡Muy pronto notarás progresos hasta convertirte en una mujer burpee!