Curl de predicador, el ejercicio de alto nivel para ganar músculo y tonificar mejor los brazos

Los curls son un ejercicio fabuloso y con numerosas variantes. Una de las mejores (y más desafiantes) es esta de tan curioso nombre, el curl de predicador. Vas a realizar un trabajo muy desafiante que te hará ganar más músculo y tonificar mejor tus brazos : Su secreto: aislar los bíceps para proporcionar un entrenamiento más concentrado que muchas otras variantes de curls.

Si buscas desarrollar tus bíceps y mejorar la fuerza de tus brazos, los curls de predicador sin duda son un ejercicio que debes probar. Se realizan utilizando un banco específico y una barra o mancuernas. El objetivo es ayudar a aislar los bíceps y eliminar el impulso del resto del cuerpo. Esto hace que sean excelentes para mejorar la técnica y desarrollar una fuerte conexión mente-músculo .

El banco de bíceps te va a brindar apoyo para la parte superior de los brazos, lo que facilita la concentración tanto en la fase de elevación (concéntrica) como en la de descenso (excéntrica) del movimiento. Como beneficio adicional, el uso de la barra reduce la tensión en las muñecas y los codos , lo que lo convierte en una excelente opción si eres propensa a sufrir dolores en las articulaciones.

Para empezar a hacer curls de predicador, lo primero es preparar bien el banco y la barra. Siéntate en el banco del bíceps con los pies apoyados en el suelo y ajusta la altura para que el pecho y la parte superior de los brazos descansen cómodamente sobre el banco. Ahora coge la barra con un agarre supino (palmas hacia arriba) manteniendo los brazos rectos, pero sin bloquear los codos.

Es el momento de hacer el curl con la barra. Levanta lentamente la barra hacia los hombros doblando los codos y apretando los bíceps. Esto lleva unos segundos. Haz una breve pausa en la parte superior para lograr una buena contracción. Baja la barra con un movimiento controlado hasta la posición inicial evitando que se caiga. El control es clave para el crecimiento muscular.

Se trata de un ejercicio exigente, pero ni mucho menos imposible. Entre otras cosas porque tú decides qué peso vas a utilizar. Comienza con pesas más livianas para dominar la técnica y mantén las muñecas rectas durante todo el ejercicio. Usa todo el rango de movimiento para obtener los mejores resultados. Los juegos de mancuernas son versátiles y se pueden usar para varios ejercicios, incluidos los curls de predicador.

Llegados a este punto quizá te preguntes: ¿es mejor hacer curls de predicador o apostar por los curls de bíceps con barra de pie? Y no hay una respuesta evidente porque todo depende de tus capacidades y objetivos de entrenamiento. Lo cierto es que ambas variaciones de curls tienen sus beneficios, por lo que es genial incluir ambas en tu rutina.

Los curls de predicador se enfocan en el aislamiento y se basan en aplicar una buena técnica. Son ideales para desarrollar una conexión mente-músculo. Por su parte, los curls de bíceps de pie te permiten levantar pesos más potentes ​​con el apoyo de músculos estabilizadores como el core. La elección depende de cuál sea tu prioridad.

Los curls de predicador trabajan principalmente el bíceps braquial, y especialmente la cabeza corta. También involucran los músculos braquial y braquiorradial de los antebrazos. Es más que un ejercicio más para los bíceps, pues tiene beneficios únicos. Uno de los más característicos es que vas a trabajar prioritariamente el aislamiento del bíceps .

El banco evita que otros músculos, como los hombros o el torso, ayuden en el trabajo, lo que permite que los bíceps hagan todo el esfuerzo. Además, el diseño del banco de bíceps brinda apoyo para la parte superior del brazo, lo que ayuda a mantener la técnica correcta y el control del movimiento para un aislamiento eficaz del bíceps.

El diseño del banco propicia los movimientos controlados, lo que lo contribuye a mantener la técnica adecuada. Por otra parte, la forma en zigzag de la barra alivia la presión de las muñecas, lo que la convierte en una opción más segura para muchas personas. Centrarse en la fase excéntrica (bajar la barra lentamente) provoca pequeños desgarros musculares que se reparan y dan como resultado bíceps más grandes y fuertes. Tendrás unos brazos perfectamente tonificados y musculados.