bajar de peso
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La dieta de la leptina triunfa porque te permite comer una variedad de opciones de alimentos saludables. Pero si te sientes hambrienta persistentemente, puede ser difícil para ti seguir la dieta. No obstante, si eres disciplinada (y realista), te va a permitir bajar peso en pocas semanas de forma segura.
Si te sientes atraída por la dieta de la leptina, es posible que produzca los resultados que esperas, pero requiere cierto esfuerzo. La leptina se descubrió por primera vez en 1994 y es una hormona producida en las reservas de grasa de tu cuerpo. Su trabajo es enviarle una señal a tu cerebro cuando estás llena, lo que hace que dejes de comer. La leptina también propicia un metabolismo eficiente y su papel en la pérdida y aumento de peso está ampliamente estudiado.
La leptina viaja a través de tu sangre a lo largo de todo tu sistema circulatorio hasta llegar al 'centro del apetito' de tu cerebro. Allí se une a los receptores que son responsables de que sientas hambre. Esto ayuda a calmar el apetito, frenando tu deseo de comer. La leptina también viaja a través de tu sistema nervioso, estimulando el tejido adiposo para quemar grasas y calorías.
Si se acumula demasiada leptina en la sangre, se puede desarrollar resistencia a la leptina. Cuando esto ocurre, es posible que la leptina en tu cuerpo no haga su trabajo de manera efectiva, lo que derivaría en un aumento de peso. Se desconoce la causa exacta de la resistencia a la leptina, pero la obesidad y el estrés pueden desempeñar un papel. El cortisol, una hormona que se libera cuando estás bajo estrés, puede hacer que tu cerebro sea menos receptivo a la leptina y hacer que comas en exceso.
La dieta de la leptina se centra en cinco reglas: toma alimentos que suministren de 20 a 30 gramos de proteína para el desayuno; no comas después de la cena, asegurándote de no ingerir nada durante al menos tres horas antes de acostarte; haz solo tres comidas al día con intervalos de cinco horas entre cada una; reduce el consumo de carbohidratos, pero no los elimines por completo; y controla las porciones en cada comida. No debes seguir ingeriendo alimentos hasta que estés llena. Detente antes de sentirte completamente saciada.
Para seguir esta dieta, debes conocer el contenido calórico de los alimentos que consumes, pero no necesitarás contar las calorías obsesivamente. La dieta también pone un fuerte énfasis en tomar alimentos frescos y orgánicos y evitar los aditivos químicos y los ingredientes que no puedes digerir bien.
También pone énfasis en la necesidad de proteína y fibra. Se recomienda que cada comida contenga entre 400 a 600 calorías, en la siguiente proporción general: 40% de proteína, 30% de grasa y 30% de carbohidratos. Puedes comer una amplia gama de verduras, frutas y fuentes de proteínas como pescado, carne, pollo y pavo. La fruta es la opción de postre sugerida.
Los cereales y las legumbres ricos en proteínas, como la quinoa, la avena y las lentejas, también son buenas opciones. Una ingesta más baja de carbohidratos puede provocar cambios en las bacterias intestinales o estreñimiento, por lo tanto se aconseja elegir alimentos ricos en fibra con la mayor frecuencia posible.
Muchos de los principios de la dieta de la leptina son iguales o similares a los de otros programas de control de peso. Se aconseja evitar comer tarde en la noche, evitar ingerir aditivos como los que se encuentran en los refrescos y procurar no comer demasiados carbohidratos. También enfatiza la necesidad de controlar las porciones. Todo esto son hábitos saludables para perder peso.
La dieta de la leptina también va acompañada de pautas de ejercicio fáciles de mantener, que no requieren que haga ejercicio sin cesar para perder peso. Cuando se combina con el control de las porciones y la elección de alimentos nutritivos, el ejercicio regular puede ayudarlo a perder peso.
Pero como muchos planes de alimentación, la dieta de la leptina impone restricciones sobre lo que puedes comer. Es posible que te resulte difícil seguir la dieta o que te sientas insatisfecha con las elecciones de alimentos. Como con cualquier programa de alimentación, es mejor consultar con tu médico antes de comenzar la dieta de la leptina. Es posible que no te proporcione suficientes calorías si eres extremadamente activa.