brazos fuertes Dips para principiantes, el ejercicio fácil favorito de la reina Letizia para tonificar brazos, pecho y hombros

Los ejercicios de dips (o fondos) son una forma popular y efectiva de fortalecer y tonificar los músculos de la parte superior del cuerpo, particularmente el pecho, los tríceps y los hombros junto con los brazos . Es un favorito de la reina Letizia, pero también es apto para principiantes y para quienes buscan un entrenamiento fácil pero con muchos y rápidos beneficios.

Se trata de un ejercicio compuesto, ya que involucran varios grupos musculares a la vez, lo que los convierte en una forma eficiente y conveniente de hacer trabajo físico. Y lo mejor: son adecuados para personas de todos los niveles de condición física, ya que se pueden modificar fácilmente para aumentar o disminuir la dificultad.

Los dips de pecho y tríceps son ejercicios que se usan comúnmente para trabajar específicamente los músculos de esas partes del cuerpo. Se pueden realizar con barras paralelas, banco de fondos o incluso muebles, y consisten en bajar y subir el cuerpo con los brazos.

Una diferencia clave entre los dips de pecho y los de tríceps es la forma y la técnica utilizada durante el ejercicio. Los dips de pecho requieren un agarre más amplio y una ligera inclinación hacia adelante para apuntar a los músculos del pecho, mientras que los dips de tríceps necesitan un agarre más estrecho y una posición más vertical para apuntar a los músculos de tríceps.

Por su parte, los dips de pecho implican un mayor rango de movimiento que los de tríceps, lo que puede hacer que los dips de pecho sean más exigentes en términos de gasto de energía y activación muscular. Todos estos ejercicios seguirán brindando beneficios para los dos grupos musculares, incluso si uno se considera más efectivo para un grupo muscular específico.

Los dips son excelentes para fortalecer la parte superior del cuerpo, pero pueden ser un desafío para los principiantes. Si eres novata, debes comenzar con variaciones más fáciles, como dips asistidos o de banco. A medida que te vuelvas más fuerte, gradualmente puedes hacer que el ejercicio sea más desafiante usando menos asistencia o poniendo más peso sobre el cuerpo.

Para hacer dips de pecho, coloca el cuerpo frente a máquina con los pies separados al ancho de los hombros y las manos agarrando las barras. Usa un agarre ancho e inclina el cuerpo hacia adelante. Mantener un agarre firme en las barras es esencial para soportar el peso corporal. A continuación, e stira los brazos y levanta el cuerpo del suelo tirando hacia arriba hasta que los brazos estén completamente extendidos. Esta es la posición inicial.

Para realizar la siguiente parte del ejercicio, baja lentamente el cuerpo doblando los codos y permitiendo que el cuerpo descienda hacia el suelo hasta que la parte superior de los brazos quede paralela al suelo. Mantén los codos extendidos. Para volver a la posición inicial, usa los músculos de los brazos para empujar hacia arriba extendiendo los codos. Repite el movimiento para el número deseado de repeticiones.

Realizar fondos de tríceps es similar a la ejecución de los de pecho. La diferencia entre los dos radica en el agarre y la posición del codo, además de la posición del cuerpo en relación con el suelo. Ponte de pie frente al aparato y haz un agarre angosto. Sujeta las barras con firmeza y ponte recta con los brazos estirados. Mantén una postura erguida durante todo el movimiento.

Al asumir la posición inicial, baja el cuerpo de manera controlada doblando los codos. Al bajar, mantén los codos pegados al cuerpo. Esto ayudará a involucrar tus tríceps de manera más efectiva. También es importante mantener el cuerpo recto y erguido durante todo el ejercicio. Y cuando los codos alcancen la posición de flexión total, empuja el cuerpo hacia atrás para volver a la posición inicial y repetir el movimiento el número deseado de repeticiones.

Un objetivo común es completar tres series de 8 a 12 repeticiones. Es esencial mantener la técnica adecuada al realizar dips para evitar lesiones y aprovechar al máximo el ejercicio. Haz un descanso si comienzas a sentirte cansada o si te cuesta completar los movimientos. Es mejor tomar un breve descanso y volver al ejercicio en buena forma que forzar demasiado el cuerpo y correr el riesgo de lesionarse.