De la bicicleta al yoga: cinco ejercicios diarios que te van a ayudar a gestionar el dolor

Hay muchos tipos de dolor y a todos los niveles. Por ejemplo, tienes el dolor abdominal , que afecta a tus digestiones, los dolores de cabeza , de tipo neurológico, los dolores de espalda y así hasta llegar a casos tan comunes como el dolor de articulaciones o más complicados como una artritis reumatoide. Pero sea cual sea tu dolor y la forma en cómo lo sientes, el ejercicio será tu gran aliado. No lo desprecies. Aquí tienes varias propuestas que te van a ayudar:

Montar en bicicleta

Si tienes fuertes dolores en las articulaciones, es esencial que tu corazón lata. Así, las personas con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones y enfermedades cardiovasculares. Andar en bicicleta es un excelente ejercicio de bajo impacto y bastante más suave para las articulaciones que otros ejercicios aeróbicos. Ayuda a mantener la salud cardiovascular, aumenta la fuerza de las piernas y reduce la rigidez matutina. Un ejercicio completísimo y lleno de beneficios.

Un paseo por el parque puede parecer una cosa demasiado simple, pero es una de las formas de ejercicio más fáciles y convenientes. Además de aumentar tu frecuencia cardíaca, caminar puede aflojar las articulaciones y ayudar a reducir el dolor. Las investigaciones han descubierto que solo 30 minutos de caminata al día también pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo.

El yoga combina posturas con respiración y relajación. Los estudios muestran que las personas más jóvenes que sufren dolores en las articulaciones tienen un gran amigo en el yoga, pues experimentan mejoras en el dolor y el estado de ánimo. El yoga puede ayudar a mejorar la flexibilidad, el rango de movimiento, la función de las articulaciones y prevenir el desgaste y debilidad de los músculos. Y no solo eso, sino que la ciencia también avala el yoga para combatir las migrañas y dolores de cabeza.

Entrenamientos de fuerza

La artritis reumatoide a menudo conduce a músculos debilitados, lo que puede empeorar el dolor articular. El entrenamiento de fuerza ayuda a disminuir el dolor y aumenta la fuerza muscular. Los músculos más fuertes sostienen mejor sus articulaciones y facilitan mucho las actividades diarias. Intenta levantar pesas en casa dos o tres veces por semana. También sirven botellas de agua.

Nadar, hidroterapia y en general cualquier actividad acuática es un tratamiento de primera magnitud contra el dolor en pos de una mejora de la sensibilidad de las articulaciones. La hidroterapia también mejora el estado de ánimo y el bienestar general. Los ejercicios acuáticos, con la natación a la cabeza, también mejoran el uso de las articulaciones afectadas y disminuyen el dolor.