ELEVA TU ESPALDA Mejora tu postura corporal con estos cinco ejercicios (que también ayudan a bajar de peso)

Una mala postura corporal no solo afea la imagen, sino que también puede tener consecuencias graves para la salud. Pasar muchas horas sentadas sin vigilar la postura, un estilo de vida sedentario o posiciones corporales viciadas pueden traer a la larga problemas para tus huesos, músculos y articulaciones, especialmente a partir de ciertas edades cuando el cuerpo comienza a debilitarse. La buena noticia es que nunca es tarde para ponerle remedio, y estos ejercicios que te proponemos son clave para ello.

Adoptar posturas nocivas es, en la mayoría de los casos, un acto inconsciente, por lo que empezar a tomar consciencia de esta realidad es el primer paso para ponerle remedio. Normalmente, una empieza a ser consciente de este problema cuando empieza a notar molestias en la zona lumbar o en la espalda. Si no se corrige a tiempo, esto puede derivar en contracturas, debilidad en las articulaciones, dolores musculares, fatiga y hasta problemas en el sistema respiratorio o digestivo.

Por eso, estos ejercicios que te proponemos son fundamentales para evitar la aparición de estas dolencias o, en el caso de que ya las tengas, aliviar los síntomas. Una de sus grandes ventajas es que son muy fáciles de realizar y aptos para cualquier tipo de persona, pero es fundamental que vigiles con especial atención la técnica y la frecuencia con la que realizas el ejercicio para evitar lesiones. La supervisión médica y las recomendaciones de tu médico son esenciales antes de ponerte manos a la obra.

Incorporar los estiramientos a tu rutina diaria te aportará beneficios como la reducción de tensión muscular, del estrés y de las molestias derivadas de una mala postura, desde los dolores musculares o articulares hasta el dolor de cabeza. Para adoptar una buena postura, los mejores estiramientos son los de pecho y espalda, dos de las zonas que resultan más afectadas. Estos ejercicios disminuyen la sensación de pesadez y descargan la tensión que pueda acumularse en estas partes del cuerpo y que puede derivar en contracturas.

Para hacer estiramientos de pecho, tan solo necesitas apoyar un brazo sobre una pared, rotar el torso lo máximo posible y mantenerte en esa posición durante unos segundos. Luego, cambia de brazo y repite el proceso. En el caso de los estiramientos de espalda, lo que tienes que hacer es pasar los brazos por detrás de la cabeza y estirar la espalda sobre una superficie suave, como una pelota de pilates. Mantente unos segundos en esta posición.

Estos ejercicios se centran en el tronco inferior y fortalecen los músculos del abdomen, la espalda y las caderas. Gracias a ello, puedes aumentar tu estabilidad y, en consecuencia, conseguir una mejor postura corporal. Colócate boca arriba sobre una colchoneta con los brazos pegados al cuerpo y las rodillas flexionadas. Mantén la espalda como apoyo y reparte el peso con la planta de los pies. A continuación, con el abdomen contraído, eleva la pelvis y mantente entre 15 y 20 segundos en esta posición.

Practicar elevaciones de talón ayudan a alinear los hombros y la espalda y te ayudan a estar más firme y erguida, además de aportarte fortaleza que te serán de gran ayuda para tus tareas diarias. Colócate de pie, con las piernas juntas, la espalda recta y los brazos pegados al cuerpo. Eleva los brazos por encima de la cabeza y, conforme vayan subiendo, despega los talones del suelo hasta quedarte de puntillas. Baja los brazos poco a poco y acompáñalos de la respiración. Repite este ejercicio cinco veces.

Los beneficios del yoga para corregir la postura corporal son más que conocidos, pero además cuenta con otras ventajas como el incremento de la flexibilidad o el efecto paliativo frente a dolores de espalda o cabeza. Si no estás familiarizada con esta disciplina, ponte en manos de un experto que te asesore y te ayude a encontrar la técnica que mejor te convenga según tus necesidades y objetivos.

La toma de consciencia es esencial para corregir tu postura corporal, ya que muchas veces tenemos interiorizados ciertos hábitos que acaban por dañar tu fisionomía. Por eso, practicar la respiración es muy beneficioso a la hora de ayudarte a ser más consciente de tu situación y poner remedio a este problema. La respiración torácica es un ejercicio que consiste en sentarte con la espalda recta, el abdomen contraído y los hombros tirando hacia atrás. Inhala y exhala de tal manera que solo se muevan las costillas y no el abdomen, para conseguir una correcta expansión torácica.

Entre los beneficios que te aporta conseguir una correcta postura corporal se encuentra la pérdida de peso. Descuidar los músculos del abdomen o el tronco puede favorecer la acumulación de grasa y, por tanto, la subida de peso. Es por ello que, al vigilar nuestra postura y tratar de mejorarla, también facilitamos la pérdida de peso, y te ayudará a l ucir mucho más esbelta.