Mujer practicando yoga sobre esterilla.
Mujer practicando yoga sobre esterilla.
El yoga en silla es una de las variantes más apreciadas por muchas mujeres, y especialmente por las mayores de 50, porque son fácil de hacer y se pueden completar desde la comodidad del hogar. La postura del águila sentada es una asana ideal para principiantes y proporciona un estiramiento fácil de brazos, hombros, espalda y cuello .
Esta postura puede servir como calentamiento antes de las secuencias de yoga en silla o para fortalecer la espalda, los hombros y los brazos. Las mujeres adultas pueden beneficiarse de esta práctica, ya que es segura para tratar problemas relacionados con la parte superior de la espalda y el dolor de cuello, o para mantener activas las articulaciones de los codos , las muñecas y los dedos si se tratan síntomas de artritis en dichas articulaciones.
La postura del águila sentada también puede ser un calentamiento rápido y efectivo para conseguir una mayor flexibilidad de espalda, hombros y brazos . Al mismo tiempo, es una asana útil para quienes trabajan en oficina y tienen poco tiempo. Aliviará rápida y cómodamente la tensión en el cuello, los hombros y los brazos.
Las posturas de yoga en silla son una excelente opción para mantener la flexibilidad después de estar sentada durante largos periodos. La asana del águila sentada consiste principalmente en un estiramiento de hombros, pero algunas mujeres también notan que mejora el dolor lumbar. A continuación tienes cómo hacerla correctamente.
Para empezar, cruza el muslo derecho sobre el izquierdo. Si puedes, rodea completamente la pantorrilla izquierda con el pie derecho. Cruza el brazo izquierdo sobre el derecho a la altura del codo. Flexiona los codos y junta las palmas de las manos. Ahora levanta los codos mientras bajas los hombros alejándolos de las orejas.
Mantén la postura durante cinco segundos, asegurándote de respirar profundamente durante ese tiempo, y repite del otro lado. Si cruzas las piernas y los tobillos, puedes modificar el ejercicio para que solo estires los hombros. Simplemente tienes que omitir la parte donde cruzas las piernas y concentrarte únicamente en los brazos y los hombros.
La postura sentada con brazos de águila en una silla, aunque es una postura sencilla para principiantes y óptima para mujeres a partir de los 50, ofrece notables beneficios si se realiza correctamente. Uno de los más interesantes es que se estiran todos los músculos de la espalda a medida que trabajas la columna vertebral , el psoas y parte de la cadera, con el uso activo de los músculos del core. Estos estiramientos ayudan con el tiempo a fortalecer muy bien los hombros y la espalda.
Mujer con un estilismo deportivo. /
Esta asana es una postura sencilla para principiantes que no requiere guía, por lo que puede practicarse en cualquier momento y lugar. Es una forma rápida de aliviar la rigidez de hombros y cuello. También se puede realizar durante largas horas de viaje, sentada en el coche o en el escritorio... Es una forma rápida de aliviar los hombros cuando notes la más mínima sobrecarga.
La postura del águila sentada en silla expande la parte posterior del pecho y la caja torácica mientras contrae la parte frontal del pecho. Esta acción ayuda a utilizar los músculos intercostales de forma eficiente. Se siente una sensación de cambio en la respiración justo después de soltar la postura, lo que repercute en los pulmones. Por lo tanto, y aunque se trata de una simple torsión de brazos, tiene un destacable impacto en los músculos respiratorios y los pulmones.
Realizada como parte del calentamiento, la postura sentada con brazos de águila en una silla mejora el rango de movimiento de codos, muñecas y dedos, algo perfecto a partir de los 50. Con este rango de movimiento, se puede aliviar la rigidez en hombros y cuello. Además, con el tiempo, se tonifica y fortalece la parte superior de los brazos.
El estiramiento de los músculos de la espalda, la flexión de hombros y la participación de las articulaciones del core ayudan a mantener una postura equilibrada. Este estiramiento mejorará la flexibilidad de todo el cuerpo e incluso a quienes tienen problemas de escoliosis. Al estirarse, también se obtiene un ciclo respiratorio profundo que acelera la absorción de suficiente oxígeno para el cuerpo, lo que a su vez genera un flujo sanguíneo saludable a todas las células y tejidos. Esta postura también ayuda a respirar bien durante el estiramiento ascendente. Por lo tanto, favorece el flujo sanguíneo a la columna vertebral y permite que el oxígeno fluya al cuerpo.