Bebidas que adelgazan Té blanco, la infusión que ayuda a quemar grasa y acelera el metabolismo

Gracias a su bajo contenido en cafeína, el té blanco puede consumirse varias veces al día, aprovechándonos así de sus propiedades para adelgazar.

Mujer tomando una taza de infusión sentada frente a una ventana. / Foto de Mikhail Nilov en Pexels.

Sara Flamenco
Sara Flamenco

Nos encantan las infusiones para acelerar el metabolismo que te ayudan a mantener tu peso ideal pero no nos engañamos, si no lo combinas con una alimentación equilibrada, de poco sirve. Eso sí, si ya comes bien y practicas deporte, una buena infusión, como el té blanco, puede hacer que pierdas grasa más rápidamente. ¿Por qué? Te lo explicamos.

Como la mayoría de las infusiones, el té blanco ofrece muchos beneficios, pero quizá sea su propiedad para ayudar a adelgazar la que lo convierte en el preferido de muchas personas. Según diversos estudios, disminuye la masa del tejido adiposo y ayuda a prevenir el hígado graso, además de ser diurético y depurativo, ayudando a luchar contra la retención de líquidos.

¿Y cuándo deberías tomarlo? A diferencia del té verde o el té rojo, es conveniente tomar el té blanco a diario, sobre todo a primera hora de la mañana, que es cuando el organismo está más receptivo y cuando más podemos beneficiarnos de sus todas sus virtudes.

Las propiedades del té blanco para adelgazar

1. Ayuda a eliminar la grasa corporal

Una de las mayores propiedades del té blanco es actuar como quemador de grasa, ayudando al cuerpo a desechar naturalmente los depósitos acumulados de grasas en el organismo. No es necesario hacer una dieta específica que incluya esta bebida, pero es recomendable consumir tres tazas repartidas a lo largo del día.

Mujer tomando una taza de infusión de pie en la cocina / Foto de Anna Alexes en Pexels

2. Acelera el metabolismo

Se ha comprobado que el té blanco estimula la lipólisis, o lo que es lo mismo, acelera el metabolismo para que podamos quemar más rápidamente los lípidos y las grasas, ayudándote así a adelgazar. Esto es así porque aumenta la termogénesis, que es la generación de calor corporal que se produce como resultado de la digestión normal, absorción y metabolización de los alimentos.

3. Acaba con la retención de líquidos

Otra razón por la que se usa el té blanco para adelgazar es que ayuda al buen funcionamiento del tránsito intestinal y de los riñones, considerado un excelente diurético y depurativo. De este modo, nos ayuda a eliminar los líquidos retenidos responsables de la hinchazón, así como la celulitis.

4. Da sensación de saciedad

Si tomas el té blanco como infusión, el calor de la bebida actúa en el estómago generando la sensación de saciedad, por lo que además ayuda a calmar y prevenir el hambre emocional que nos lleva a comer cuando en realidad no tenemos hambre y a elegir para ello alimentos demasiado calóricos.

Otros beneficios del té blanco

1. Protege la salud cardiovascular

El té blanco ayuda al corazón ya que reduce el colesterol y regula la presión sanguínea. De esta manera, evita el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o sufrir infartos. Esta variedad de té es rica en polifenoles, unos compuestos antioxidantes que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y potenciar la inmunidad.

2. Es un antioxidante

El té blanco ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células gracias a su contenido en polifenoles y catequinas, antioxidantes que luchan contra los radicales libres, además de fortalecer el cuerpo. También previene la oxidación celular y posee una buena cantidad de vitaminas. El nivel de antioxidantes en el té blanco es mayor que el del té verde o el té negro.

Taza de té con flores. / Foto de Pixabay en Pexels.

3. Ayuda a mantener el bienestar mental

El té blanco contiene L-teanina, un aminoácido presente en las distintas variedades de té. Este compuesto permite mejorar los estados de ansiedad y los síntomas asociados al estrés. Además disminuye el cansancio y acelera el rendimiento mental sin efectos secundarios en el sueño debido a su bajo porcentaje en cafeína.

4. Mejora la salud del hígado

Gracias a los antioxidantes, vitaminas y minerales del té blanco estimulamos la función hepática y facilitamos la desintoxicación del hígado. Esto, además de ayudarnos a adelgazar previniendo el hígado graso, es muy importante para nuestra salud general, previniendo diversas enfermedades hepáticas.

5. Protege nuestros dientes

El té blanco contiene fluoruro, catequinas y taninos capaces de proteger el esmalte dental frente a la acción dañina de los ácidos. Su acción conjunta podría fortalecer los dientes, combatir la presencia de bacterias y el daño causado por el azúcar. De este modo se podría prevenir la aparición de caries y el crecimiento de placa bacteriana.

Cómo preparar el té blanco

Para beneficiarte de todas las propiedades del té blanco, lo mejor es consumirlo en forma de infusión, aunque si no puedes soportarlas siempre puedes acudir a un herbolario para adquirirlo en pastillas. Pero nosotras somos firmes defensoras de las infusiones, que siempre serán más potentes si las haces a partir de hojas secas que si utilizas los sobres que puedes encontrar en cualquier supermercado.

Elaborar tu infusión es muy fácil. Sólo tienes que hervir una taza de agua, apagar el fuego cuando llegue al punto de ebullición y dejarlo reposar 2 minutos para que el sabor sea más agradable. Añade a una tetera una cucharada sopera rasa de hojas de té blanco y vierte encima el agua caliente. Tapa y deja reposar entre 5 y 8 minutos antes de colarlo y tomar tu infusión, que puedes aderezar con un poco de zumo de limón.