INFUSIÓN PARA ADELGAZAR
INFUSIÓN PARA ADELGAZAR
Existen muchas infusiones que pueden ayudarte en tu proceso de pérdida de peso, pero como te hemos comentado en otras ocasiones, no se trata de fórmulas mágicas. Si sólo tomas infusiones, no conseguirás bajar de peso a no ser que las acompañes de una alimentación saludable y la práctica de deporte de forma habitual, pero sí pueden ayudarte a depurar tu organismo y quemar grasa más rápido.
Este es el caso del té de cáscaras de limón, debido a que en la corteza se acumulan varias de las propiedades del fruto, como la vitamina C, ácidos cítrico, málico y fórmico, y diversos aceites esenciales, además de pectina. Esto ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, además de ayudarte a acelerar el metabolismo y a desintoxicar el organismo.
Además de su poder para evitar la retención de líquidos, la cáscara de limón no aporta grandes cantidades de calorías, por lo que no supone un aumento de peso. Otro de sus grandes beneficios es que acelera el metabolismo, ayudándote a quemar calorías incluso estando en reposo, y tiene efecto saciante, por lo que mientras estás tomando esta infusión te evitas picar entre horas.
En la misma onda de su poder digestivo, también contribuye a reducir la molesta hinchazón abdominal que se hace presente por la retención de grasa y líquidos en el área del abdomen. Las sales minerales de la cáscara del limón tienen una acción alcalinizante en nuestro organismo, lo que ayuda a la liberación de toxinas por la orina y favorece la disminución de retención de líquidos.
El té de cascaras de limón es uno de los remedios caseros más antiguos para tratar las digestiones pesadas debido a su alto contenido en fibra natural, lo que estimula el tránsito intestinal. De igual forma promueve la expulsión de gases al contribuir con la secreción de los jugos gástricos responsables de la digestión.
Esto es posible gracias a su alto contenido en antioxidantes naturales, como la Vitamina C. Los antioxidantes ayuda a las células a luchar contra el estrés oxidativo que genera la acción de los radicales libres. Al preservar las células en buen estado, se mantiene un crecimiento constante de las mismas retrasando las señales de envejecimiento de la piel.
Por otro lado, previene la aparición de manchas en la piel, debido a la mencionada Vitamina C y el ácido cítrico. Además, ayuda a activar el colágeno, lo que favorece la elasticidad de la piel, por lo que es un buen aliado de los tratamientos de belleza.
La ralladura de limón es rica en potasio y este mineral es de gran importancia por su acción cardioprotectora. Por si fuera poco, los antioxidantes no sólo ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, sino que también permiten que la sangre sea un poco más fluida disminuyendo la aparición de coágulos y trombos. Además controlan el nivel de LDL (colesterol malo), lo que disminuye el riesgo de sufrir un infarto.
Para hacerlo sólo necesitas la cáscara de cinco limones y un litro de agua. Puedes exprimir su zumo y usarlo para otras recetas, como el agua de chía con limón o incluso congelarlo para otras preparaciones. En este caso sólo vamos a utilizar las cáscaras.
Pon a hervir el litro de agua en una olla y, cuando llegue al punto de ebullición, agrega las cáscaras de los limones, tapa y déjalo a fuego bajo durante 20 minutos. Pasado este tiempo, retira del fuego y espera a que se enfríe para ir tomándolo durante todo el día.
Puedes tomarlo durante siete días seguidos y luego dejar descansar tu organismo durante una semana. Repite esta operación dos veces más para ayudarte a adelgazar acompañándolo siempre de una alimentación equilibrada y la práctica habitual de ejercicio.