Tienes el buen hábito de hacer deporte y te interesa iniciarte en el yoga . Has visto hacer la postura de la mariposa , pero no sabes si eso chocará con tu rutina habitual de ejercicios. Estás metida en una dieta de deportista y no sabes si el yoga te ayudará a perder peso . Pues debes saber que esta disciplina oriental no solo no es contraproducente con tu práctica deportiva, sino que te puede ayudar en muchas facetas.
El yoga posee una gran cantidad de beneficios para los atletas y vale la pena practicarlo si deseas ganar f uerza, flexibilidad y equilibrio. Puede ayudar a incrementar tu rango de movimiento, movilidad y coordinación, todo lo cual contribuirá a mejorar tu rendimiento y, no menos importante, prevenir lesiones.
No solo beneficios físicos
Si eres nueva en el yoga, comienza lentamente y busca la guía de un profesional del yoga para avanzar en su práctica. A partir de ahí todo es mejorar. Y como la vida del atleta (en mayor o menor medida) está sujeta a resultados, eso puede provocar no poca tensión. No solo física, sino también metal.
Porque es indiscutible que el yoga te va a ayudar a aliviar el estrés, fomentar la relajación y apoyar patrones de sueño saludables. Estos beneficios son útiles para los atletas que son propensos a los esfuerzos importantes. Desde aumentar la flexibilidad hasta desarrollar la capacidad de recuperación mental necesaria para asumir el reto de los resultados, el yoga ofrece una gran cantidad de beneficios para los atletas.
Resultados probados científicamente
El yoga te puede ayudar a mejorar tu flexibilidad, equilibrio y coordinación, todo lo cual afecta positivamente al rendimiento deportivo. Un pequeño estudio de 2016 reunió a atletas que hicieron yoga dos veces por semana y todos ellos encontraron mejoras significativas en su equilibrio y flexibilidad en comparación con quienes no hicieron yoga.
Por otra parte, practicar yoga puede ayudarte a desarrollar la atención plena a través de la conciencia de tu cuerpo, tu respiración y el momento presente. Esto puede favorecer una mayor concentración durante la actividad deportiva.
Los investigadores en un pequeño estudio de 2018 trabajaron con 10 jugadoras de élite de la modalidad de hockey sobre hierba y encontraron que el yoga puede mejorar el rendimiento cardiovascular y el porcentaje de volumen plasmático, lo que tiene un efecto positivo en la forma en que el cuerpo regula la temperatura durante el ejercicio.
Lo mejor para una atleta es hacer yoga en sesiones cortas todos los días en lugar de realizar solo un par de sesiones largas por semana. Si practicas deportes extenuantes, es mejor equilibrar esta actividad con tipos de yoga suaves y de baja intensidad. La rutina debería incluir posturas que te permitan relajarte y estirar tus músculos y tejidos. Esto ayudará a mejorar la flexibilidad, la movilidad y el rango de movimiento.