vivir
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150 gramos de turrón de Jijona
200 mililitros de nata
2 huevos
100 gramos de azúcar
200 gramos de harina
120 gramos de mantequilla
1 sobre de levadura
500 gramos de fondant blanco
Desmenuza el turrón y mézclalo con el azúcar, la levadura y la harina. Aparte, bate el huevo al tiempo que añades la nata y la mantequilla, previamente derretida.
Mezcla el contenido de ambos boles y vierte la masa resultante en un molde engrasado.
Precalienta el horno y hornea a 180 ºC durante media hora. Comprueba el punto de cocción pinchando el centro con un cuchillo. Cuando este salga limpio, saca la tarta del horno.
Trabaja el fondant aplástandolo con un rodillo, hasta tener una lámina fina. Córtalo con un molde en forma de abetos navideños de la altura de la tarta, tantos como necesites para cubrir el perímetro de esta. Aprovecha el fondant restante para hacer estrellas.
Pega los abetos y las estrellas a la tarta, fría y desmoldada, barnizándolos con agua fría.
240 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza y media de azúcar
2 tazas y ¾ de harina de trigo
1 huevo
1 pizca de sal
1 cucharita de pasta de limón
Colorante rojo
Mezcla la mantequilla con el azúcar. Añade el huevo y la pasta de limón, y bate de nuevo.
Añade la harina y la sal, poco a poco, hasta que quede todo perfectamente integrado.
A continuación, divide la masa en dos partes iguales. Tiñe una de las mitades con colorante rojo y refrigera ambas durante un par de horas.
Estira las masas con un rodillo y forma dos rectángulos. Pon uno sobre el otro y enrolla como si hicieras un brazo gitano. Cubre con film y mantén en la nevera tres horas.
Corta el cilindro en rebanadas de 1 cm de grosor. Colócalas sobre una bandeja y hornea 10 minutos a 180 ºC. Déjalas enfriar sobre una rejilla.
300 gramos de harina
150 gramos de mantequilla
125 gramos de azúcar
3 yemas de huevo
125 gramos de avellanas molidas
Azúcar de vainilla
Dispón la harina en forma de círculo. Espolvorea con las avellanas molidas y el azúcar. Haz un volcán con todo y echa en el centro las yemas de huevo. Corta la mantequilla en cubos y repártelos en círculo sobre los bordes del volcán.
Trabaja la masa desde fuera hacia dentro, hasta conseguir que sea compacta. Cuando lo logres, haz una bola con ella, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera 30 minutos.
Divide la masa en montoncitos del tamaño de una nuez. Moldea cada bolita en forma de media luna y deposítalas sobre una bandeja de horno forrada, dejando separación entre ellas. Hornea durante 15 minutos a 175 ºC.
Echa el azúcar de vainilla en un bol y ve pasando por él las galletas recién salidas del horno. Déjalas enfriar en una superficie seca.