Dónde comer las mejores croquetas de España (después de las de tu madre)
Un recorrido por los mejores bares y restaurantes de España donde comer croquetas (casi) tan ricas como las de tu madre.
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Lo primero que debes saber antes de ir más allá en este artículo es que debes olvidar por unas horas la dichosa dieta. Lo segundo que, lamentablemente, la mayoría de vosotras no podáis probar nunca las mejores croquetas del mundo por una razón muy sencilla (y quizá injusta): porque se hacen en mi casa, en un concienzudo y laborioso trabajo en equipo entre mi padre y mi madre.
Dicho esto, para no parecer una egoísta con un tema tan serio como las croquetas, paso a compartiros algunas direcciones donde podréis probar auténticos 'bocados de dioses' a base de bechamel y deliciosos ingredientes, como ya hice con los templos de la tortilla de patata, los mejores restaurantes donde comer un buen cocido, o la ruta definitiva del vermut para tomar el aperitivo.
No puedes ir al restaurante Hielo y Carbón del Hotel Hyatt Centre Gran Vía (Gran Vía, 31, Madrid) y no pedir su surtido de croquetas de dos tipos, las Hieladitas y las Favoritas. No te desvelamos más porque necesitas dejarte sorprender por su sabor intenso y su textura cremosa.
Con dos locales en Madrid (Calle Echegaray, 5 y Avenida de Reina Victoria, 15), Solo de Croqueta, como su nombre indica, solo tiene croquetas en su carta. Con más de 25 sabores, tienen una representación gastronómica en forma croquetera de cada Comunidad Autónoma: de queso, de carne, de pescado, dulces... Además, son croqueta-inclusivas (ya que todas las elaboraciones son sin gluten, y hay una amplia variedad vegana y sin lactosa) y su fuerte son las cro-catas (menús degustación).
Desde Oído, cocina Gourmet no solo nos han dado los mejores consejos para hacer croquetas, también nos las llevan a casa. Elaboradas con los mejores ingredientes frescos y naturales y con una receta casera deliciosa, hacen envíos en 24-48 horas a toda España. Tienen 16 sabores entre los que elegir, de las clásicas de jamón ibérico o boletus edulis, a exquisiteces como la trufa negra, sin olvidar las de cocido madrileño, la deliciosa mezcla de bacon y parmesano o las opciones veganas de coliflor o apio confitado.
Crujientes por fuera y extra cremosas por dentro, en la taquería La Hermosilla (General Pardiñas, 28, Madrid) tienen las croquetas más llamativas y deliciosas de la ciudad: de frijoles y chorizo ibérico, son 100% caseras y están elaboradas con ingredientes locales y un toque mexicano que sorprende.
En la Bodega Los Secretos (Calle de San Blas, 4, Madrid), la más antigua de la capital, sirven las croquetas en su versión más popular: cremosas, crujientes y de jamón ibérico de bellota. ¿Quién necesita más?
Cremosas y untuosas en su interior y rodeadas de un crujiente rebozado de panko, las croquetas de Sinsombrero (Paseo de la Castellana, 4, Madrid) son un bocado de placer con sabor a jamón ibérico 100% de bellota.
En la Calle del Castillo, 16, de Madrid, está Bacira, un rincón castizo donde se unen la cocina mediterránea y la asiática y donde probablemente comerás las mejores croquetas de rabo de torode todo el país.
La bechamel, el punto del jamón, el sabor, el aroma, la cantidad de aceite y cómo liga el empanado con la masa han hecho que la receta de Miguel Carretero haya sido reconocida como la de las mejores croquetas del mundo en 2018. Las prepara en Santerra (calle del General Pardiñas, 56, Madrid) y son un aténtico espectáculo para los sentidos.
Dicen que sus croquetas "están hechas con leche de oveja latxa, jamón ibérico y cariño". Y damos fe... Porque las croquetas de Arzábal (calle Menéndez Pelayo, 13, Madrid) son de sabor intenso, textura cremosa y con el punto justo de crujiente en su rebozado. Un sueño hecho croqueta, vaya.
Olvídate de las croquetas clásicas cuando vayas a Saporem (Calle Ventura de la Vega, 5, Madrid) y atrévete con las de morcilla y plátano. La mezcla de sabores en tu boca será un auténtico espectáculo.
Nacho Manzano prepara, en Casa Marcial (La Salgar, 10, Arriondas), unas croquetas de finísima bechamel e intenso sabor a jamónque te harán perder el sentido
Croqueta y presumida nos conquista con su nombre, pero sobre todo, con sus 'croquetas de la abuela', con receta tradicional, bechamel elaborada con leche fresca de caserío y sabores que van desde las clásicas de jamón o pollo a deliciosos bocados de chuletón, centollo o queso Idiazábal.
La Cruz Blanca (pero la tasca de Vallecas, en la calle Carlos Martín Álvarez, 58, de Madrid, no la cadena de cervecerías) hace el mejor cocido de Madridy, por ende, las mejores croquetas de cocidoque podrás probar en tu vida.
Si te faltan motivos para descubrir Huesca (que también existe, como Teruel, y ambas merecen mucho la pena), te damos uno más: probar las croquetas del Da Vinci, en la Calle Padre Huesca, 13.
¿ Croquetas de cocido veganas? ¿Por qué no? No te pierdas las de Distrito Vegano, elaboradas con leche de soja e ingredientes 'cruelty free', en la Calle del Dr. Fourquet, 32, de Madrid.
Francis Paniego, dos estrellas Michelín y Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina, hace en El Portal de Echaurren (C/ Padre José García, 19, Ezcaray) unas croquetas tan deliciosas que estamos seguras de que deben ser pecado...
Otra deliciosa opción vegana para los amantes de las croquetas cremosas son las de El Perro Gamberro (Calle Segovia, 16, Madrid). De coliflor al ajoarriero, de tomate y albahaca, de setas... y, por supuesto, con bechamel hecha con leche vegetal.
Salir de tapas por León debería ser obligatorio al menos, un par de veces al año. Cuando vayas ( aquí te damos unas cuantas razones gastronómicas para hacerlo), pide un corto o un Prieto Picudo en El Rebote (Plaza de San Martín, 9), y acompáñalo ¡gratis! de uno de sus croquetones de morcilla, pizza (sí, pizza), cecina, jalisco, queso, chorizo o bacon con cheddar.
Los restaurantes del Grupo La Máquina tiene una de las cartas con mejor calidad-precio de Madrid. Entre sus platos, no podían faltar las croquetas de La Cantina (Sor Ángela de la Cruz, 17). De jamón ibérico, de queso azul con nueces o de boletus con escamas de patata.
Probablemente, mis favoritas de esta lista son las croquetas de La Chimenea (Calle de la Sierra, 20, Guadarrama). Cremosísimas por dentro y extra crujientes por fuera, con el tamaño perfecto y de intenso sabor. Si después te pides un buen chuletón a sus brasas, no necesitas más para ser feliz.
De rabo de toro y con un ligero (e insuperable) toque picante, las croquetas de La Sartén (Sector de los Pueblos, 2) ya merecen por sí solas una visita a Tres Cantos.
El Melo's (calle Ave María, 44, de Madrid) se hizo famoso fuera de Lavapiés por sus 'zapatillas' (unas increíbles tostas gi-gan-tes con capas y más capas de lacón y queso de tetilla fundido), pero no puedes perderte tampoco sus cremosísimas y sabrosas croquetas.
No te dejes engañar por las apariencias del local, apaentemente un bar más de la sierra madrileña: las croquetas que se preparan en el Restaurante Conchi, en la Calle del Rosario, 23, de Rascafría, pueden ser lo más parecido a la receta de tu madre que hayas probado nunca.
Las croquetas de finísima bechamelde Castro Gaiteru bien merecen un viaje a Asturias. Con destino final la calle Ería de la Vega, en Celorio (Llanes).
En San Pedro de los Majarretes (una pequeña pedanía del pueblo cacereño de Valencia de Alcántara), en un antiguo edificio franciscano del s.XV, encontramos el Mesón El Convento, donde podrás probar unas croquetas de perdiz(que por algo es tierra de caza) de intenso sabor, interior cremoso y crujiente rebozado. Están tan ricas, que a nadie le da tiempo a hacerles una foto...
La Gastro de Chema (en la Calle El Barco 7, Madrid) tiene una exquisita selección de coquetas en su carta que no vas a poder rechazar.
Orio tiene una clara ventaja, y es que está en un de las calles más transitadas del centro de Madrid (Fuencarral, 49) y no vas a poder resistirte a entrar y probar sus riquísimas croquetas. Las favoritas suelen ser las de boletus pero seguro que el resto no te deja indiferente.
Y por último, pero no menos importante, os proponemos un viaje al corazón de las Alpujarras para disfrutar del intenso sabor y la deliciosa cremosidad de las croquetas que se sirven en el Mesón Belezmín, en la plaza de Pampaneira (Granada).