Los mejores restaurantes para probar los sabores del otoño en Madrid

Los locales de moda, los clásicos reinventados, las mejores cartas y la decoración más inspiradora se dan cita en esta ruta gastro que nos invita a comernos este otoño con ingredientes como la trufa o las setas como protagonistas.

15 Fotos

Ginkgo Sky Bar, en el Hotel VP Plaza de España

Ostra Gillardeau con ponzu de chile chipotle, futomaki de salmón, queso crema y cebolla crujiente; Black Cod macerado en miso y patata Ratte, huevos rotos rotos de atún al estilo “Lucio” con arroz del Delta del Ebro, terrina de rabo de toro y foie con chips de verduras, tataki de solomillo de vaca... La carta del Ginkgo Sky Bar está a la altura de su imponente decoración y su ambiente deslumbrante e impactante, creados por Studio Gronda, que ya ha convertido este espacio donde cada detalle cuenta en un icono de estilo de Madrid.

Behía

El otoño tiene un sabor especial en Behía, que nos sorprende con su nueva carta de temporada inspirada en los sabores del norte, donde no faltan imponentes carnes a la brasa, cremosas croquetas caseras de txangurro o cecina, buñuelos de bacalao con alioli de ajo negro, anchoas de Santoña o clásicos “diferentes” como la Ensaladilla de buey de mar con crema cítrica, huevas de truchas y tomates deshidratados. Está en la Calle Manuel de Falla, 5.

Caramba

La última apertura del Grupo Larrumba, Caramba (en la calle Alcalá, 19), nos conquista con su carta, con sus cócteles, con su decoración pero, sobre todo, con el homenaje feminista que hace su historia. Y es que ¡Caramba! es la expresión que utililizaban muchos hombres al ver entrar a los cafés literarios a una mujer sola y vestida a su gusto, valiente, culta, decidida y liberal. Caramba es así un homenaje a todas aquellas mujeres de la generación del 27, que retaron las costumbres de la época y fueron precursoras de la mujer actual. Chapeau!

Carbón Negro

Me cuenta mi compañera Cantal Ceña, experta en moda y 'foodie' empedernida, que en Carbón Negro ha comido una de las mejores carnes, en su punto y al carbón negro (por si alguien lo dudaba), de su vida. Y eso, unido a la exquisita tarta de queso que me recomienda, me parecen razones más que suficientes para reservar una mesa en la Calle Juan Bravo, 37.

El Hortera

Dicen que "hay que tener muy buen gusto para ser un hortera", así que este local situado en la Calle La Bolsa, 12, se ha convertido en el centro de reunión de la 'beautiful people' de la capital, dispuestos a disfrutar en un espacio de tres pisos, varias salas y muchos ambientes de una coctelería donde se puede comer y un restaurante donde se puede beber.

Fismuler

En la Calle Sagasta, 29, se encuentra uno de los imprescindibles de los 'foodies' madrileños: Fismuler, que ofrece una carta con cocina de mercado reactualizada y una decoración que es pura inspiración nórdica con toques de acogedora calidez.

La Clave

Si te gusta la cocina tradicional madrileña reinventada, no te puedes perder la II Semana de la Cocina Madrileña de La Clave (Calle Velázquez, 22), que hasta finales de septiembre recupera 11 recetas castizas que creíamos olvidadas, y que merece la pena probar: jarrete de lechal a la parrilla, gallina en pepitoria, mollejas al ajillo, bacalao gratinado… Además, añaden clásicos como el cocido o los callos a la madrileña y originales creaciones propias como la pirámide de verduras de La Vega de Aranjuez. Eso sí, deja hueco para el postre y no te vayas sin probar sus bartolillos de crema, ponche madrileño y rosquillas de Alcalá.

Las chicas, los chicos y los maniquís

La Movida Madrileña está más viva que nunca en la Calle Atocha, 49, en 'Las chicas, los chicos y los maniquís', un lugar que hará las delicias de los nostálgicos a través de una decoración que rinde homenaje a una década prodigiosa y una carta en la que encontramos platos como sus 'Nacho Pop: guacamole con gambas, salsa criolla y totopos crujientes', las 'Patatas Massiel con espuma ligera de alioli', el 'Flan fatal: panna cotta con miel y nuez pecana' y las 'Trufas de luxe de café y Baileys'.