Si tienes una comida familiar o un evento con amigos y quieres ser la estrella del día lúcete decorando tus platos un auténtico profesional. Puedes tomarte la molestia de hacer un postre sencillo o algo más elaborado, pero entonces es muy posible que no necesites mucha ayuda para decorar. Pero si eres de los que prefieren no para mucho tiempo en la cocina compra una tarta sencilla y córtala en porciones, algunos macarrons, tartaletas de frutas variadas o de frutos secos…

Una vez elegido tu postre decide qué salsa le acompaña mejor: puede ser una mermelada, un poco de caramelo líquido, salsa de chocolate o de vainilla o chocolate derretido. El chocolate blanco permite también muchas opciones al utilizar colorantes alimenticios para darle el tono que prefieras.

Añade también color con frutas frescas: una fresa laminada, unos arándanos, algo de hierbabuena o incluso flores comestibles.

Cuando tengas el postre y la salsa sólo queda emplatar de forma elegante. Las herramientas son bien sencillas: una brocha, un palillo, un tenedor y un biberón. Dibuja con la salsa, pon el dulce que has comprado encima y añade algún detalle de color con fruta o flores. El resultado, el de un auténtico chef profesional.

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