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La taberna más antigua de Almería (se inauguró en 1870) bien merece una visita reposada de vino y tapa (las agujas asadas, las alcachofas con anchoa, la asadura o el atún en escabeche son obligadas). Casa Puga está en la calle Jovellanos nº 7 esquina con calle Lope de Vega.
Las tortillas de La Mala son una cosa muy buena. La decoración del local puede resultar extraña, original, casi incalificable, pero te aseguramos que tu vida tomará otro sentido en cuanto des un bocado a uno de sus pinchos. Tienen 15 variedades de tortilla, pero las de trufa, queso gorgonzola, pulpo, o erizos y algas son imprescindibles. La Mala está en la Calle Real, 69.
Las tapas son las reinas de Nuestra Tierra (calle Jovellanos, 16), un local que reinventa la gastronomía tradicional bajo el prisma del 'slow food' y es digno ganador del concurso de pinchos de la ciudad. En la foto, el valedor del premio de 2018, pero no te puedes perder tampoco los Boquerones Punk o el Bacalao frito con mahonesa de pil-pil, los lomos de salmonete sobre ajoblanco, o las migas alpujarreñas.
Resulta curioso que el número uno del ránking de mejores restaurantes de Almería, según Tripadvisor, lo ocupe un restaurante francés. Con más de 170 opiniones y cinco estrellas (sobre 5), luce con orgullo su certificado de excelencia. Solo por eso, y por su carta fusión franco-andaluza, merece una visita en la calle Lentisco esquina con Retama.
Este clásico en cualquier ruta de tapas por Almería no podía faltar en nuestra selección. Por supuesto, está en el centro, y merece la pena parar a 'repostar' en la calle Real, 9.
Si buscas una marisquería de confianza, y un buen pescado de lonja, no dejes de visitar el Restaurante Valentín, en la calle Tenor Iribarne, 19. Además, su repertorio de tapas y raciones está a la altura de su bodega, donde encontramos más de 350 referencias de vinos, prestando atención especial a los (injustamente desconocidos) caldos de la tierra.
Si leemos reseñas sobre este local, veremos que los usuarios señalan la importancia de ir pronto, o con reserva. Y que se llene, en una ciudad con tanta oferta como Almería, es muy buena señal. En la calle Jovellanos, 16, como indica su nombre, disfrutarás de una nueva versión de las tapas tradicionales. Y te aseguramos que merece la pena la espera.
Con imponentes vistas al puerto de Almería, merece la pena visitar el Catamarán al atardecer y probar, mientras se pone el sol, el delicioso marisco y pescado de la lonja de Almería con el que se faena en sus cocinas. Gamba roja y blanca, quisquillas, gallopedros y su pulpo gratinado merecen un monumento.
Ubicados en pleno casco histórico, el Restaurante La Encina se erige sobre una casa típica almeriense de mediados del siglo XIX. Allí podremos disfrutar de una carta sin más pretensiones que ofrecer, perfectamente elaborado, un muy buen producto local. ¿Qué más queremos?
Especializado en carnes castellanas, pero con sabor a mar andaluz, Salmantice es igual de recomendable para tomar cochifrito segoviano, que tartar de atún con huevas de salmón, fresas y mango. Está en la calle Balear, 6.