Los beneficios de la cúrcuma y 3 recetas deliciosas para tu dieta

Se trata de una especia que proviene de la India y cuenta con más de 4.000 años de existencia. La cúrcuma, de intenso color amarillo debido a su alto contenido de curcuminoides, pertenece a la misma familia del jengibre y es muy utilizado en polvo para aderezar los platos (aunque se puede comer tanto cruda como cocida). Sin embargo, en estos últimos años se ha convertido en el ingrediente estrella de muchas comidas gracias a sus múltiples aportaciones positivas para el cuerpo.

Esta planta herbácea contiene numerosos beneficios y propiedades para la salud, y hay quienes la denominan como el 'remedio para todo'.

Uno de sus grandes beneficios reside en sus propiedades antibacterianas utilizadas, sobre todo, para la piel. Gracias a sus efectos, la cúrcuma es un gran aliado para combatir el acné. Tan solo aplicándote un par de gotas de aceite de cúrcuma cada noche antes de dormir, ayudará a paliar el exceso de grasa y reducir las marcas y rojez facial.

Esta especia ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y potencia el efecto de la medicación que trata la diabetes. Además, se ha probado que el utilizar cúrcuma como condimento, puede reducir los niveles de colesterol.

Aunque en general es una buenísima opción para la salud en todos los aspectos, la cúrcuma ayuda a mejorar la circulación de oxígeno del cerebro. Esto puede ayudar a prevenir o curar enfermedades como el catarro o bajar la fiebre, pero también otros más complejos como la depresión y la ansiedad.

Gracias a sus componentes, la cúrcuma reduce los síntomas de hinchazón y los gases, además de acelerar el metabolismo, que ayuda a descomponer la grasa de los alimentos y facilita la pérdida de peso.

En general, la cúrcuma como alimento nutritivo se emplea mucho en la cocina india, árabe y del norte de África, aunque también se pueden adaptar fácilmente a nuestra gastronomía. Aquí os proponemos 3 recetas muy fáciles y deliciosas con cúrcuma en las que, además de todos los beneficios saludables que aportarán a tu organismo, están para ¡chuparse los dedos!

Elaboración: mezclar todos los ingredientes en un cazo y calentar a fuego medio unos 6 minutos sin dejar de remover y sin que llegue a hervir. Decorar con 1 pizca de canela al servir.

Esta bebida contiene propiedades calmantes, disminuye el estrés y aporta diversos minerales.

Elaboración: Sofreír a fuego suave la cebolla en el aceite durante 5 minutos. Añadir el ajo y la cúrcuma y rehogar durante 1 minuto más. Añadir la remolacha, la zanahoria y las patatas y rehogar 3 minutos más. Añadir el caldo, las hojas de laurel y el tomillo. Llevar a ebullición, cubrir y cocer hasta que la remolacha esté tierna. Triturar en una batidora de vaso hasta obtener una mezcla homogénea. Salpimentar.

La remolacha es una fuente excelente de hierro y ácido fólico. También ayuda a controlar la hipertensión, es una fuente de vitaminas, minerales y refuerza el sistema inmunitario.

Elaboración: Calentar 500 ml de agua en una cazo con todos los ingredientes durante 3 minutos. Apagar y dejar en infusión unos 5 minutos. Sacar la bolsita de té y servir.

Las especias del chai son buenísimas para atemperar la sensación de hinchazón. Además, estimula la circulación sanguínea, facilita la digestión y disminuye el estrés.

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