Las mejores recetas de quesos veganos

Si, por el motivo que sea, sigues una alimentación sin lácteos, suplir el queso en algunas recetas puede ser algo impensable para ti, pero no, ten por seguro que no es misión imposible. Puedes incluir fácilmente proteína vegetal en tu dieta y el queso es uno de los alimentos que puedes sustituir, solo te faltan unas recetas veganas deliciosas para volver a disfrutar del queso ¡Corre a por tu recetario!

El queso es uno de esos alimentos que levantan pasiones (y algún odio). Le pone el punto final a muchas recetas y hay multitud de platos que sin él no dicen nada, véase macarrones con queso, pizza, sándwich mixto, risotto…

Al llevar una dieta sin lácteos, o en la mayoría de dietas vegetarianas . el queso sale inmediatamente de la lista de la compra y puede hacerse muy cuesta arriba porque su fundente sombra es muy alargada. ¿Quieres comer queso sin incluir esta proteína animal en tu dieta? Estás de enhorabuena porque tenemos la llave hacia el paraíso de los deliciosos y saludables quesos veganos ¡Te vas a reenamorar del queso!

Elaboración: esta receta es rapidísima y muy sencilla. Tritura todos los ingredientes en un robot de cocina hasta conseguir una mezcla fina. Conserva tu parmesano vegetal en un envase a temperatura ambiente. Puedes añadirle otras especias para darle toques diferentes (ajo en polvo, orégano, comino…). Será un broche de oro que te encantará para rematar tus platos.

Elaboración: otra receta express, pero que necesita un mínimo de preparación. Pon las almendras en remojo durante 12-24 horas. Una vez transcurrido ese tiempo quítales la piel si la tienen. Tritura todos los ingredientes hasta conseguir una textura de queso untable cremoso. Esta receta puedes customizarla al gusto, añadiéndole finas hierbas, semillas, comino, pimentón… Conserva tu queso vegetal en la nevera y sírvelo con crudités, nachos o con distintos panes.

Elaboración: pon los anacardos en remojo durante 8-10 horas, escúrrelos y bátelos junto al tofu troceado, el agua, el zumo de limón, la sal y el ajo en polvo hasta obtener una mezcla cremosa. Añade a la mezcla la pimienta negra, las nueces troceadas y los arándanos picado. Coloca la mezcla apelmazándola en un molde de acero inoxidable y consérvalo en la nevera. ¡A disfrutar