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Madrid se viste de fiesta para celebrar el 9 de noviembre el día de su patrona, Santa María de la Almudena. Aunque muchos aprovechan para salir de puente, hay otra buena forma de celebrarlo: degustando las recetas más típicas de Madrid. Pero si los fogones no son lo tuyo o no te apetece pasarte el día de fiesta en la cocina, tenemos buenas noticias para ti. Todavía hay unos cuantos restaurantes donde puedes disfrutar de las recetas típicas y los platos tradicionales que sientan las bases de la gastronomía madrileña (de las croquetas a la tortilla de patatas y, por supuesto, el cocido ). Nosotras hemos seleccionado nuestros favoritos. ¡Disfrútalos!
Puede que de primeras, si no eres de ‘Madrí’ (sin d ni z final), te cueste asimilar un plato de casquería tan contundente como los callos a la madrileña; pero al menos una vez en la vida todo el mundo debería probar los callos de Zalacaín (calle Álvarez de Baena, 4), plato ganador del concurso Nacional de Callos.
Eso sí, si hay una comida típica de Madrid, esa es el cocido. Y aquí, como siempre, hay gustos para todos, aunque si hay un restaurante que pone de acuerdo a todos los madrileños para sentarse alrededor de un buen puchero, es La Bola (calle La Bola, 5).
Madrid es picante, pero en su justa medida, como la salsa brava que tienen patentada desde los años 60 en Las Bravas (calle de Alvárez Gato, 3; y pasaje de Matheu, 5) y que sirve para darle un toque único a sus famosísimas patatas bravas, pero también a la oreja a la plancha o a su tortilla de patata.
Más allá de las discusiones entre taurinos y antitaurinos, si hay una comida típica de Madrid, esa es el rabo de toro. ¿Dónde comerlo? En Los Galayos (calle Botoneras, 5).
Completamos el dúo para los amantes del rabo de toro con las deliciosas croquetas con esta carne que preparan en Las Reses (calle Orfila, 3).
Y claro, de las croquetas de toro, a las de buey que preparan en Rocacho (calle de Padre Damián, 38).
Aunque son muy típicos de Soria, los torreznos llevan décadas considerados como un clásico del aperitivo más castizo de Madrid. Y si son los de El Rincón de Esteban (calle Santa Catalina, 3), mejor que mejor.
La tortilla de patata debería ser Patrimonio de la Humanidad, pero mientras nos ponemos de acuerdo sobre si su receta debe ir con cebolla o sin cebolla, te recomendamos que vayas a probar, acompañada de un buen vermú, la que sirven en Bodega de la Ardosa (calle Colón, 13).
Puede que en la capital no tengamos mar, pero siempre se ha dicho que aquí se encuentra el mejor pescado y marisco de España. Quizá por eso una de las comidas típicas de Madrid sea el bocadillo de calamares. En concreto, el de El Brillante (plaza del Emperador Carlos V, 8).
Y para poner un toque dulce al día de fiesta, nada como la corona de la Almudena de La Mallorquina (Puerta del Sol, 8; Velázquez, 39; Glorieta de Quevedo) con varias opciones de relleno: crema, nata o trufa.
