vivir
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Carros llenos de papel higiénico, esa fue una de las primera imágenes de la cuarentena. Estanterías de supermercado vacías, locura en las colas y una cantidad ingente de memes en redes sociales que se preguntaban (al igual que la mayoría de población) por qué se estaba comprando tanto papel. La segunda fase del confinamiento (la primera venía patrocinada por un pequeño labrador) la protagonizó la repostería: la harina y la levadura llevan semanas agotadas en múltiples supermercados. La población se ha puesto, presos de una vorágine inspirada en MasterChef, a hornear bizcochos y hacer tartas (si ves esta tarta de queso de Crisitna Pedroche no es para menos) para matar el tiempo.
Y así fue como las tendencias cambiaron: la gente llegó a la conclusión de que la comida no se iba a ahotar y los carros llenos de productos de primera necesidad (como el papel higiénico, claro) han pasado a llevar productos 'gourmet' para matar la gula que acecha a las cuatro de la mañana durante la cuarentena. ¿Cuál es el gran protaginista de la cesta de la compra ahora? El chocolate.
Y es que, según un estudio de la empresa Gelt el consumo de chocolate ha aumentado en un 79,04% comparado al consumo medio previo al Estado de Alarma. ¿Por qué?
Las propiedades del chocolate son casi, infinitas: reduce el estrés, amortigua la sensación de ansiedad y genera endorfinas, por lo que mejora el estado de ánimo de forma casi instantánea. Aunque tal y como afirma la OCU no se trata de un alimento adictivo, entre sus ingredientes sí que se encuentras moléculas como la feniletilamina, la anandamina o el triptófano que intervienen en los niveles de serotonina generando una sensación de bienestar reconfortante en los momentos de estrés o ansiedad que vivimos durante el confinamiento.
Pero los expertos recomiendan no consumirlo en estas situaciones, sobre todo porque tras comer esa deseada onza, el problema seguirá ahí, "Uno de los efectos del estrés es que nos hace comer más y peor, porque buscamos satisfacciones inmediatas y compensar con alimentos ricos en grasa y azúcares la ansiedad que nos producen factores ajenos a la alimentación", afirma Manuel Armayones, psicólogo y director de desarrollo del eHealth Center.
Sí, pero no deberíamos darnos atracones, ya que la mayoría del chocolate que consumimos es ultraporcesado y presenta altos niveles de azúcares. Una onza en una dieta equilibrada no tiene ningún efecto negativo, aunque eso sí, cuánto más puro y negro sea, mejor. Es como más propiedades tiene.
El nutricionista Carlos Ríos, creador del movimeinto 'realfooding' explica qué chocolate es mejor consumir en sus redes sociales, "para elegir un buen chocolate lo más importante es que sea con un porcentaje en cacao igual o superior al 70%. Da igual que en sus ingredientes venga azúcar, porque si tiene más del 70% en cacao, su cantidad no es relevante y los beneficios del cacao son superiores. Esto siempre teniendo en cuenta de que no te tomas una tableta entera al día, sino varias onzas o una cantidad no mayor a 30-40 g/día (es lo que recogen los estudios como “una porción”)", asegura.