Para disfrutar de una comida sana siempre tenemos multitud de opciones a nuestro alcance, pero el encanto de la gastronomía internacional es irresistible en cualquier momento de la semana. De las propuestas llegadas de China que podemos encontrar en cualquier ciudad, a las empanadas argentinas que nos apañan más de un apuro culinario las opciones son casi infinitas. Pero una de las que siempre tenemos a mano son las pizzas. Y más en días como hoy en el que el plato estrella de la cocina italiana celebra su Día Mundial. Un festejo que nos sirve de excusa para recorrer los mejores restaurantes españoles en los que podemos disfrutarla.
Para realizar esta selección no nos hemos dejado llevar por gustos particulares, sino que hemos puesto la vista en los locales que han sido reconocidos recientemente en certámenes europeos y nacionales. Pizzas elaboradas con masas cargadas de cariño y de tiempo, que son aderezadas con ingredientes cuidadosamente seleccionados que siempre están dispuestos a sorprendernos. Porque más allá de la sencillez de la pizza margarita hay todo un universo por recorrer.
Entre las 50 mejores de Europa, una lista elaborada por la web 50 Top Pizza tras la que se encuentran varios expertos culinarios, nos encontramos varios representantes de nuestro país. Pero la que más arriba está es la pizzería madrileña Fratelli Figurato, en tercera posición. Situada en la calle Alonso Cano, los hermanos Figurato abandonaron sus carreras en marketing y business para centrarse en lo que más les gustaba. El resultado es una carta con una docena de propuestas que tienen entre sus ingredientes el chorizo de León, el lacón gallego y los embutidos llegados directamente de su país, como la mortadela de Bologna o el pecorino sardo.
En esa lista también aparece otro local madrileño, el Roostiq, que además obtuvo en la última edición de Madrid Fusión un premio especial por la elaboración de su masa. Con Carmen Acero al frente de la cocina, este restaurante situado en el barrio de Chueca divide su oferta entre carnes, verduras ecológicas y, por supuesto, pizzas. Nueve recetas diferentes que abarcar desde los torreznos al salmón, pasando por el guanciale con cebolleta y la sorprendente enchilada de carne. Todas ellas se cocinan en un horno de leña napolitano a 500 grados, con ingredientes españoles servidos por productores ecológicos.
En Barcelona nos encontramos dos de las pizzerías reconocidas precisamente en la edición de 2021 de Madrid Fusion, La Balmesina y Can Pizza. La primera se encuentra en el carrer Balmes desde 2016 y está liderada por tres italianos llegados desde el Venetto para hacer las delicias de los barceloneses. La pizza Ritta se alzó con el galardón de mejor pizza napolitana con una propuesta sencilla pero deliciosa, una receta al estilo margarita en la que la mozzarella y la albahaca fresca son los únicos ingredientes sobre la masa madre de hasta 72 horas de fermentación.
Can Pizza se alzó con la victoria en la categoría de estilo libre gracias a «Jerry Tomato», una pizza con tres texturas de tomates (deshidratado, confitado y macerado) junto al tomate amarillo, la cebolleta y hierbas frescas. Fundada por los hermanos Colombo, a cargo de las masas se encuentra el romano Lolo Zozza, que lleva haciendo pizzas desde los 14 años. Tienen siete locales en Barcelona y en su carta encontramos 16 variedades de pizza con ingredientes y variedades hechas para los paladares más exigentes. Entre las mejor valoradas por la clientela se encuentra la Al Capone, la Amatriciana o The Italian Job.
Otra de las visitas imprescindibles para los amantes de la pizza en la Ciudad Condal es la Sartoria Panatieri, con la que Rafa Panatieri y Jorge Sastre cambiaron la alta cocina por la pizza. Con verduras que provienen de pequeños productores locales y embutidos realizados artesanalmente por ellos mismos, la carta es un deleite para cualquier food lover, pero si nos centramos exclusivamente en las pizzas podemos escoger entre 11 variedades que incluyen entre sus ingredientes la sobrasada y el queso de Mahón, la piparra encurtida, la patata asada o una exquisita selección de quesos nacionales como el Puig Pedrós, el Gamoneu y el Cabrales. Con dos locales en Barcelona, fue reconocida como la segunda mejor pizza de España y la undécima de Europa según el 50 Top Pizza.
En Valencia el restaurante Il Cortile la carta acoge 26 pizzas entre las tradicionales y las gourmet y entre estas últimas encontramos media docena de recetas que han sido reconocidas en certámenes nacionales e italianos. Como la pizza campeona de España, la Rosa di pistacchio, que une la mortadela trufada con el pistacho, la trufa fresca y el cremoso de requesón. Con la unión de verduras, quesos de todo tipo y frutos secos por bandera, cuentan con cuatro locales en la provincia y en todos ellos tienen como misión hacer disfrutar a los clientes de una cocina sin complicaciones inspirada por recetas familiares.
En Bilbao Casa Leotta ostenta con orgullo el honor de haber sido el único restaurante vizcaíno entre los finalistas del concurso organizado por Madrid Fusión. Y eso que no hacen pizzas, sino pinsas, una variante romana en la que la masa es ovalada, fina y crujiente. Con bases de cremas vegetales, que desplazan al tradicional tomate, cuentan con 15 propuestas diferentes con ingredientes llegados desde Calabria, a excepción de las anchoas de Santoña y la aceituna negra de Aragón.
En la misma categoría del concurso organizado por la feria madrileña estuvo la el restaurante italiano situado en Marbella Da Bruno. Un negocio familiar con una amplia carta que recoge la esencia de la gastronomía italiana en la que encontramos 14 variedades diferentes de pizza que van desde las recetas más tradicionales, como la cuatro estaciones, hasta la que lleva el nombre del local y en la que las setas Porcini y la Bresaola llegan acompañadas de la rúcula y el aceite de trufa blanca.
Cerramos este apetitoso recorrido culinario con otro de los finalistas del certamen, Humo Pizza, situado en el donostiarra barrio de Gros. Su plato estrella está realizado con una masa que fermenta durante 48 horas y se adapta a los productos de temporada y que se elabora siguiendo la receta clásica napolitana. El principal problema del cliente es la dificultad para quedarse con una sola de sus 12 variedades.
Con callos, con alitas de pollo o con bacalao, este negocio liderado por Llorenç Sagarra apuesta por la creatividad y el calendario para unir los sabores de la tierra y las materias primas de productores que conocen. El resultado es una pizza que se introduce en un horno de leña alimentado con madera de encina y haya, que alcanza los 430 grados, durante 90 segundos. Porque menos es más a la hora de conquistar a una clientela que desde septiembre de 2020 disfruta con una versión de la pizza tan sostenible como deliciosa.
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