Cuando salimos a comer a un restaurante o cuando queremos solucionar una comida sin meternos en la cocina, es habitual que apostemos por propuestas gastronómicas que no están al alcance de nuestras destrezas culinarias. Pero hay una excepción que se mantiene en nuestra dieta por mucho que pase el tiempo y que llegue a nuestra mesa platos de otros países : el pollo asado, que sigue estando en plena vigencia porque es un plato infalible que gusta a todo el mundo. Y esto nos ha llevado a recopilar los mejores restaurantes en los que podemos disfrutar de este clásico de nuestra cocina
De la versión gourmet a la receta peruana, el pollo asado o a la brasa es un recurso habitual en nuestro menú semanal, ya sea recurriendo a nuestro asador de confianza como haciendo una visita al restaurante de moda. Una sana costumbre que se mantiene gracias a que en nuestros barrios y nuestras ciudades siempre hay quien apuesta por este sencillo plato que nunca defrauda.
Todos tenemos un lugar al que recurrir cuando nos apetece disfrutar de un buen pollo asado. Para mi ha sido todo un descubrimiento Chicken Little, que ha traído al madrileño barrio del Pilar la tradición peruana de los pollos, donde es considerado especialidad culinaria y forma parte del patrimonio cultural del país desde 2010, para hacer las delicias de los vecinos. Pero en la capital siempre es un recurso infalible Casa Mingo, que lleva más de un siglo deleitando a los madrileños con su pollo asado marinado en sidra.
La oferta de pollos asados en Madrid es prácticamente inabarcable, pero para aquellos que quieran apostar por recetas que aporten un toque novedoso a este plato hay varias posibilidades. En Piri Piri apuestan por la receta portuguesa de frango, más pequeño que el español, pero también más jugoso y tierno, que después barnizan con la salsa que escoja el cliente. Algo similar sucede en Le Coq, que cuenta con nueve locales en la comunidad, y uno en Ourense, y ofrece hasta seis recetas a sus clientes que van desde el chimichurri al chipotle, pasando por el tradicional, el cajún o el Perigord, aderezado con trufa, hierbas aromáticas y pimientas. En Hermanos Pollo la oferta de aves se decanta por la variedad del pollo tomatero o el de corral, acompañado de cuatro salsas, además de la codorniz escabechada.
En Barcelona hay tantos asadores y restaurantes como recetas, pero entre los más destacables se encuentra Warique, que después de nacer como un proyecto de food truck se ha establecido en Poble Nou para ofrecer a sus clientes su delicioso pollo al cilindro al estilo de la tradición peruana. Algo por lo que también apuestan en Pollos Rikos, donde maceran el pollo durante 36 horas con 18 especias, y en La Turuleca, donde los pollos a la brasa van acompañados de las tres salsas imprescindibles en este plato.
Cresta Colorada, situado en el Ensanche, es una rosticería mexicana en la que los clientes pueden taquear el pollo cocinado en horno de brasa o degustar medio pollo acompañado con patatas asadas bañadas en salsa de chipotle ranch. Chickoa, con tres restaurantes y el reconocido chef catalán Paco Pérez al frente tiene como protagonista de su carta el pollo al carbón a la Ampurdanesa y el picantón a la brasa, cocinado primero a la brasa y luego acabado al carbón. Y en Chez Cocó, los primeros en proponer un pollo asado gourmet en la ciudad, tienen como uno de sus platos estrella el pollo del Penedés «Pata Negra», una raza autóctona criada en libertada y alimentado con cereales cocinada en cocotte y acompañada de champiñones y panceta.
Los amantes del pollo asado en Bilbao tienen como una de sus principales referencias Rallye, que lleva casi medio siglo en la ciudad y ahora cuenta con tres locales en los que a su propuesta de asados se suman costillas, pata de cordero o codillo. El pollo viene acompañado de su salsa tradicional y podemos completar el menú con cuatro variedades de ensaladas y la infalible guarnición de patatas.
En Valencia La Salsa ofrece una de las recetas más novedosas, y su especialidad es el pollo asado con pasas y ciruelas. El Pollo Salsero, el Asador Boro, que incluye con su plato estrella una ración de patatas bravas o El pollo criollo, preparado a la brasa al estilo de la parrilla argentina, son otras de las opciones que encontramos en la ciudad del Turia si queremos disfrutar de este sabroso plato.
La oferta también es abundante en Sevilla, pero entre las referencias imprescindibles de la ciudad hispalense está Casa Pulido, que ofrece tres variedades de pollo, asado, al ajillo o frito. En el barrio de Nervión uno de los locales que mayor afluencia tiene en la mañana del domingo es El Juncal, mientras que junto a la estación de Santa Justa Pollo Ledaba combina su oferta de pollos asados con una gran variedad de croquetas.
Para terminar nos vamos a A Coruña, donde los amantes de este delicioso plato cuentan con una amplia oferta de pollos asados. Pero entre los mejor valorados se encuentra La Granja de Klaus, que además cuenta en su carta con una gran variedad de platos tradicionales alemanes y Don Gallo, que lleva 25 años frente a la estación de tren ofreciendo pollos aderezados con una salsa de especias secreta.
20 de enero-18 de febrero
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