Nos gusta cuidarnos y comer más sano, también nos gusta una de las gastronomías más queridas e internacionales del mundo, la italiana e incluso darnos un capricho y disfrutar de uno de los dulces más disfrutables a cualquier hora del día. Pero también nos gusta, a pesar de que empiezan a subir las temperaturas, un buen guiso de esos con los que terminamos chupándonos los dedos y sorprendemos a toda la familia. Como unas buenas carrilleras de cerdo al vino para las que solo necesitamos un poco de tiempo y muchas ganas de disfrutar en la mesa. Prepárate porque todo lo que necesitas para cocinar esta delicia en tu propia casa está aquí.
Dos horas
4
Plato Principal
Española
8 carrilleras de cerdo
2 zanahorias
1 puerro
1 pimiento verde
3 dientes de ajo
500 mil de vino tinto
500 de caldo de carne
Sal, aceite y pimienta negra
Harina
1 ramita de romero
Previamente a ponernos a cocinar, en la carnicería, le habremos pedido al carnicero que nos deje las carrilleras bien limpias, sin restos de grasa externa ni telillas.
Salpimentamos las carrilleras por ambos lados y las pasamos por harina, sacudiendo para retirar el exceso.
Calentamos un poco de aceite en una olla, preferiblemente más ancha que alta. Marcamos las carrilleras a fuego fuerte. No hace falta que se hagan, solo que se sellen por el exterior.
Lavamos el pimiento, el puerro y las zanahorias, pelamos estas últimas y la cebolla y media y lo picamos todo. Pelamos los ajos.
Pochamos todo en la misma olla durante 10-15 minutos a fuego medio.
Regamos con el vino tinto, preferentemente de la mejor calidad posible, y dejamos reducir a fuego fuerte para que el alcohol se evapore.
Incorporamos las carrilleras y el caldo de carne, preferiblemente casero. Salpimentamos y dejamos que se cuezan a fuego suave durante un mínimo de hora y media.
Pasada la hora comenzaremos a probar si están tiernas y si el caldo tiene la sal y la pimienta deseables. Rectificamos en caso de que no.
Cuando estén tiernas las sacamos de la olla y trituramos las verduras en un chino o colador.
Devolvemos las verduras a la olla para darles un último hervor y espese la salsa, si fuese necesario.
Servimos las carrilleras con la sala por encima.