vivir
vivir
Anestesista en el Hospital La Paz de Madrid
Madre de Ana (8 años), Paula (5), María (3) y Mencía (6 meses).
Entre semana no hay tiempo, salvo para pintar un poco o hacer un puzle. Los fines de semana, solemos salir mucho al campo o hacemos planes con amigos, ir al cine, comer fuera. Lo que más me piden es que les organice juegos: hacemos manualidades, construcciones... Suelen tomar mucho la iniciativa y todavía no están en la edad de aburrirse. Se disfrazan de princesas, juegan con las muñecas, a colegios, a cocinitas: la mayor organiza y las demás la siguen. Les encanta que les cuente cosas de cuando yo era pequeña y les lea cuentos.
Ana Domínguez
Por ahora no noto mucha diferencia entre sus juegos y los míos cuando yo era pequeña, dejando a un lado, por supuesto, la tecnología. Dominan perfectamente los dispositivos, pero en general no son muy de videojuegos, quizá porque las pequeñas tiran más de la mayor para jugar a otras cosas. Yo creo que tuve una educación y una vida muy parecidas a las que les estoy dando a ellas: colegio, deberes y planes familiares los fines de semana. Eso sí, creo que ahora acumulan más cosas y desde mucho antes y eso tiende a acelerar su vida y a quemar su infancia demasiado rápido.
Pienso que cada época tiene sus miedos. Cuando éramos pequeños, era que viéramos demasiada televisión. Ahora nos asusta lo digital. Pero lo importante es darles valores para que sepan cómo utilizar las cosas. La clave está en enseñar, no en restringir.