Niño durmiendo tranquilamente /
Aunque sea algo que generalmente se lleva con discreción y los padres procuran dar naturalidad a esta circunstancia, el 40 por ciento de los niños de tres años moja la cama, lo que se reduce al 25 por ciento en torno a los cuatro. Estas cifras se materializan en el medio millón de niños con enuresis nocturna, con mayor prevalencia entre los niños que entre las niñas. De entre ellos, uno de cada cinco desarrolla problemas de autoestima.
No existe fecha tope para dejar el pañal. El niño está preparado fisiológicamente para ello cuando sabe controlar sus esfínteres (reteniendo y expulsando) y renuncia a su condición de bebé. La doble maduración varía según el niño. Suelen dejar de llevar pañal durante la noche entre los 15 y los 36 meses. Durante el día, se produce un poco antes, de media a los 28 meses.
de los niños de tres años moja la cama
Regular la micción puede convertirse en un problema que puede perdurar hasta la adolescencia. Si bien no es una enfermedad, sino más bien un síntoma, sus consecuencias pueden ir desde la mala calidad del sueño (suelen pasar más tiempo en la fase de sueño ligero y tienen una fase de sueño profundo más corta. Se suelen despertar frecuentemente debido a las micciones, por lo que sufren más interrupciones durante el sueño y este es menos reparador), hasta la disminución de la autoestima o los problemas de comportamiento.
A medida que el niño va creciendo, el problema se puede complicar. De hecho, según Laboratorios Gensi, uno de cada cinco niños con enuresis desarrolla problemas de autoestima, timidez, temores, e inseguridad. Entre el 8% y el 18% de los niños mayores de 5 años que tiene enuresis también desarrolla problemas de inseguridad y falta de autoconfianza.
Las causas de la incontinencia urinaria son tan variadas como los tratamientos. Lo principal es descartar algún tipo de problema funcional o físico, dado que la enuresis puede ser el síntoma de otra patología. Una vez realizadas las comprobaciones médicas adecuadas el pediatra será quien recomiende el tratamiento más adecuado. Puede incluso que os aconseje asumir esta circunstancia con naturalidad hasta que desaparezca para que el niño no sufra consecuencias
Respecto a los tratamientos, se puede elegir entre los farmacológicos, como el acetato de Desmopresina o la Oxibutinina, eficaces, aunque no al cien por cien o no farmacológicos, entre los que se incluyen las terapias motivacionales, los ejercicios de entrenamientos o modificaciones en el estilo de vida.
A estas opciones se suma ahora un tratamiento natural. Se presenta en forma de jarabe o de aceites y ayuda a los pequeños a pasar las noches durmiendo sin los sobresaltos que supone mojar la cama. Se trata de Stopis y consiste en una mezcla de aceites naturales de alta calidad extraídos de humulus lupulus, y almendras dulces. Puede utilizarse a partir de los tres años y no tiene efectos secundarios, si bien hay que tener precauciones en caso de que el menor tenga alergia a alguno de sus ingredientes como las almendras, los plátanos, las castañas o el lúpulo.