Una niña con síndrome de Down, jugando en el parque. / GTRES

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Día Mundial del Síndrome de Down: Cómo superar las barreras del lenguaje

El Día Mundial del Síndrome de Down se celebra el 21 de marzo, fecha escogida como metáfora de la triplicación del vigésimo primer cromosoma.

En la actualidad, sólo 700 personas con síndrome de Down trabajan en la empresa privada, según Down España. Una cifra que según Pablo Pineda, primer diplomado europeo con síndrome de Down y consultor de Diversidad de la Fundación Adecco es muy baja. "Creo que detrás hay obstáculos como la sobreprotección familiar, que convence a la propia persona con síndrome de Down de que no puede trabajar. Pero también un excesivo sesgo en los puestos que podemos desempeñar, estamos muy encasillados en reponedores o puestos de limpieza y parece que no podemos salir de ahí. Con una formación adecuada y empleo con apoyo, podríamos desempeñar otros puestos, por ejemplo de tipo administrativo", explicó recientemente.

Otro de los obstáculos es, según los expertos las dificultades comunicativas con personas con síndrome de Down desde la infancia. Unas dificultades que, según explica la Doctora Elisabet Rodríguez Domínguez, miembro de Saluspot y logopeda en Centre de Logopèdia i Psicologia Cler, se pueden superar:

¿Por qué las personas con síndrome de Down presentan dificultades en el área del lenguaje?

Los niños con síndrome de Down presentan unas características físicas y cognitivas que causan más dificultades en el lenguaje y el habla (bajo tono muscular facial, boca pequeña en comparación con el tamaño lingual, presencia de líquido en el oído, pérdidas de audición debidas a infecciones auditivas…). Muchas de estas características son comunes en personas con síndrome de Down y otras lo son menos, dependiendo de la gravedad, pero no hay características del habla y lenguaje específicas del síndrome de Down, ya que dichas características se dan en niños sin patologías.

¿Qué problemas de comunicación o lingüísticos pueden tener?

El grado de afectación en la discapacidad intelectual tiene una importancia notable sobre las habilidades comunicativas y el aprendizaje del lenguaje.

  • En general no presentan dificultades en la comunicación no verbal, ni en la comprensión del lenguaje. La interacción en la comunicación es correcta, mantienen acciones conjuntas, atención, turnos, miradas de aprobación y enfado.

  • Presentan más dificultades en la expresión del lenguaje y dificultades en la adquisición de los fonemas del habla, lo que hace que su lenguaje sea difícil de entender, ininteligible, sobre todo al inicio de la adquisición.

  • La adquisición del vocabulario de las primeras etapas es de progresión más lenta que el resto de niños.

  • Presenta dificultades en la adquisición de la gramática, llegando a utilizar frases sencillas y cortas.

¿Qué puede hacer el logopeda para ayudarles?

La intervención a nivel de lenguaje o habla en niños con síndrome de Down debe tratarse igual que el resto de niños. Con pocos meses los padres pueden consultar a un logopeda sobre las actividades que pueden realizarse en casa para estimular el desarrollo de la comunicación. Por ejemplo trabajar en edades tempranas las habilidades visuales, las auditivas, estimulación sensorial… A partir del primer año de vida se puede incorporar un sistema alternativo de comunicación (imágenes) como soporte y refuerzo inicial del lenguaje. El logopeda puede estimular la musculatura orofacial y reforzar los músculos de la deglución y habla.

¿Qué debemos y no debemos hacer quienes conocemos a personas con síndrome de Down para que la comunicación sea buena?

Las pautas que debemos seguir son las mismas que para el resto de niños con dificultades en la comunicación y habla.

  • El adulto debe hablar de forma pausada y despacio, mirando a la cara, pronunciando correctamente y con frases cortas y vocabulario sencillo, porque los niños aprenden por imitación.

  • No debemos interrumpir al niño mientras nos habla, incluso cuando no lo está haciendo bien debemos darles su tiempo.

  • No debemos responder en lugar del niño, ellos necesitan más tiempo de reacción.

  • Debemos hacer preguntas con elección de respuesta y no hacer preguntas cerradas: ¿quieres un plátano o una pera? Y no: ¿quieres un plátano?

  • No debemos hablarle con un lenguaje infantilizado