La herencia puede jugar un papel importante en las enfermedades reumáticas infantiles / Fotolia

vivir

Las secuelas de las enfermedades reumáticas infantiles

El retraso en el diagnóstico de las enfermedades reumáticas en niños supera con frecuencia los 6 meses y la herencia puede jugar un papel importante en la patogenia de las enfermedades reumáticas infantiles

Los niños con enfermedades reumáticas presentan en la edad adulta algún signo de actividad o secuela funcional en mas del 40-50% de los casos. En este ámbito, cabría destacar un retraso diagnóstico todavía muy importante superando, por lo general, los 6 meses.

“De ahí la necesidad de favorecer una mayor información y formación de todos los grupos de interés y afianzamiento de estrategias y técnicas como la ecografía musculoesquelética (“reumatológica”) en las consultas de Reumatología Pediátrica que contribuirán a realizar una detección temprana, clave para el inicio del tratamiento”, según ha explicado el Dr. Juan Carlos López Robledillo, jefe de la Unidad de Reumatología del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid), durante el III Curso de Reumatología Pediátrica de la Sociedad Española de Reumatología (SER), que ha contado con el apoyo de Roche.

Más del 50%

de los niños con enfermedades reumáticas presentan en la edad adulta algún signo de actividad o secuela funcional.

En opinión del experto, “desde la aparición de la terapia biológica y la instauración de estrategias de control estrecho, se ha conseguido un número mayor de remisiones y una mayor calidad de vida en los pacientes pediátricos. Se estima que más de un 70 % de los pacientes entran en remisión, pero una vez se reduce o suprime el tratamiento farmacológico “de fondo”, la enfermedad tiende a reactivarse en un porcentaje no desdeñable de casos. Por ello, debe hacerse un seguimiento estrecho de la enfermedad monitorizando clínica, analítica y ecográficamente a los pacientes y así detectar cuanto antes una reactivación que muchas veces puede ser subclínica”.

“No cabe duda de que la herencia puede jugar un papel importante en la patogenia de las enfermedades reumáticas infantiles. Las diversas formas clínicas presentan diferentes patrones de herencia y la interacción de múltiples genes proporcionaría el sustrato genético a partir del cual se desarrollaría la enfermedad. En el huésped genéticamente susceptible interactuarían probablemente algunos desencadenantes como infecciones, estrés y factores psicológicos, tóxicos (tabaco materno), traumatismos, alteraciones inmunitarias etc.”, ha precisado el especialista.

Debe hacerse un seguimiento estrecho de la enfermedad.

Dr. Juan Carlos López Robledillo

A juicio del Dr. López Robledillo, “la atención a los pacientes con enfermedades reumáticas durante la transición a la vida adulta debe entenderse como un proceso continuado y planificado por un equipo multidisciplinar para abordar los aspectos médicos y psicosociales de los adolescentes en un periodo relevante de sus vidas. El objetivo es satisfacer las necesidades de salud física y psíquica capacitando a estos pacientes para afrontar con madurez e independencia su enfermedad como adultos.

La edad óptima no puede concretarse debido a los diferentes grados de maduración de los pacientes, pero podría decirse que ente los 15-16 años podría empezar a abordarse la transición y finalizarla, integrándose en unidades de adultos, en torno a los 18 años. En la actualidad las unidades de transición para enfermos reumáticos son muy pocas en nuestro país, no obstante en nuestras consultas al atender a adolescentes deberíamos aplicar los principios que las inspiran, para mejorar la asistencia a este grupo de edad”.