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Cuando una mujer se queda embarazada surgen infinidad de dudas y al acercarse la fecha prevista de parto la principal es saber si sabrá reconocer las contracciones llegado el momento o si, por el contrario, se encontrará con un imprevisto parto en casa o sin tiempo para ponerse la epidural, en caso de desearlo. Son escasas las ocasiones en las que se dan estas circunstancias, menos aún en el caso de la primíparas, ya que son necesarias muchas contracciones para lograr, primero el borrado del cuello del útero y luego la dilatación para llegar finalmente al expulsivo.
De todos modos, basta conocer una serie de claves para identificar las contracciones de parto. Los primero es saber que las contracciones son un movimiento natural del músculo del útero y que pueden producirse desde la semana 26 . Son las conocidas como contracciones de Braxton Hichks y no suponen ningún tipo de amenaza de parto.
Se trata de contracciones suaves, tanto que algunas mujeres ni siquiera las notan. No provocan dolor, sino que hacen que se sienta la barriga dura durante unos instantes, para volver a relajarse después. Se dan de forma esporádica y puede aparecer de forma más continuada al hacer algo de deporte o al beber mucho líquido.
Días antes del parto también pueden producirse tandas de contracciones, en este caso más intensas, que alarman a las madres y que son causa de no pocas visitas al hospital al confundirlas con las de parto. Pueden ser molestas por su intensidad, incluso podrían considerarse dolorosas, similar a los dolores del periodo, alcanzan a durar incluso un minuto y pueden sucederse durante 15 minutos incluso más. Son los pródromos de parto. Lo mejor es relajarse y mantenerse en reposo para que cesen. Si no lo hiciera sí habría que consultar al médico, pero lo normal es que paren después de varios minutos hasta el día definitivo.
Son intensas y dolorosas
La intensidad y el dolor van aumentando
Se presentan a intervalos regulares (empezando cada 20-15 minutos y acortando la distancia temporal entre una y otra poco a poco)
Cada contracción dura un minuto
El dolor puede ir desde el bajo vientre hasta la zona lumbar
Las contracciones se suceden durante varias horas.
Estas seis claves son las que ayudan a reconocer que el bebé está en camino. Entonces es el momento de mantener la calma y relajarse hasta que las contracciones se sucedan cada cinco minutos para ir al hospital salvo que hayáis decidido tener al bebé en casa, en cuyo caso, hay que avisar a los profesionales que va asistir el parto.