Antojos, ¿hay que resistirse?

Ningún antojo de alimentación hará que tu hijo tenga una mancha o lunar en la piel, aunque son muchas las mujeres que, por si acaso, al tener un antojo se tocan en zonas poco visibles o que quedarán cubiertas de pelo para que si a su bebé le sale una ‘fresa’ o una ‘sardina’ sea precisamente en ese lugar.

Pero, ¿de dónde vienen los antojos? ¿Es necesario resistirse a ellos o pueden satisfacerse? Tres de cada cuatro embarazadas reconocen tener antojos de alimentos o de recetas concretas que, además, no se satisfacen con otros similares o con sustitutos y que pueden llegar a tener una gran intensidad.

Hay explicaciones que determinan que se trata de una respuesta hormonal del cuerpo igual que lo son las náuseas o la mayor sensibilidad del olfato. Sin embargo, también hay quienes opinan que se trata de una advertencia del organismo que solicita nutrientes que necesita. Es decir, el deseo irrefrenable a media noche de algo dulce puede tener que ver con una bajada de glucosa. Es más, hay mujeres que comienzan a tomar alimentos que hasta su embarazo no habían comido porque no les gustaban. Francisca Benítez, de 47 años, recuerda como durante el embarazo de su hija Andrea “tomaba leche del mismo cartón, con una sed increíble y comía tomates como si fueran manzanas, a mordiscos”, relata. “¡Y eso que antes no me gustaban y ahora tampoco me gustan!”, asegura.

De casos como el expuesto se deduce que es posible que su organismo estuviera poniendo de manifiesto necesidad de betacaroteno y de calcio y que son alimentos ricos en estos nutrientes imprescindibles para el organismo.

Aunque esta necesidad no esté demostrada científicamente, deja abierta la puerta a satisfacer los antojos de forma irrefrenable siempre y en cualquier momento. Sin embargo lo principal es mantener una dieta equilibrada. Tanto si los antojos se deben a necesidades del organismo, como si sencillamente su satisfacción te va a hacer más feliz, no dejes que tomarte una onza de chocolate o unas fresas te arruinen el día.

Mantener una dieta equilibrada te permitirá satisfacer estos pequeños caprichos o adaptar tu menú a esos alimentos tan deseados. Se trata de prestar atención a tu nutrición diaria de modo que cubras todas tus necesidades durante la gestación, rica en vitaminas de frutas y verduras pero también con los aportes de hidratos de carbono y de proteínas necesarios.

Siguiendo unas pautas alimenticias adecuadas, satisfacer los antojos no te perjudicará y más aún, te hará sentir ese pequeño placer del deseo cumplido.