Llega la temporada de los resfriados y aquí te damos algunos consejos para intentar esquivarlos que ayudarán tanto a los niños como a los adultos.
Manos: Son uno de los principales transmisores de virus por lo que hay que enseñar a los niños cómo lavarse bien las manos y organizar una rutina que haga que se las laven frecuentemente.
Tapar la boca: Del mismo modo, hay que enseñar a los menores a tapar su boca con un pañuelo o con el brazo (no con las manos) cada vez que tosan o que estornuden. En caso de hacerlo con las manos, deben lavarse las manos inmediatamente después.
Juguetes: Los juguetes deben lavarse periódicamente ya que son también una un transmisor de virus
Tabaco y lugares cerrados: Si fumas, no lo hagas cerca de tus hijos y evita que otras personas lo hagan. Además, evita los ambientes cargados y los lugares abarrotados.
Humedad: Evita el aire reseco. Un ambiente ligeramente húmedo es adecuado para las vías respiratorias y si fuera necesario, se puede utilizar un humidificador para conseguir un buen ambiente.
Agua: Una buena hidratación ayuda a prevenir los resfriados, por lo que los niños deben acostumbrarse a beber agua periódicamente.
Temperatura: Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura..
Vitamina C: Incorpora en la dieta de tu hijo alimentos ricos en vitamina C.
Pies: Procura que tus hijos mantengan los pies calientes y no se enfríen.
Leña y calefacción: Las chimeneas y los radiadores pueden resecar el ambiente, por lo que es mejor evitarlos o, en su caso, humidificar el ambiente.
Ventilar: Ventila tu hogar a diario.
Aire libre: Los niños tienen que seguir jugando al aire libre aunque haga frío. Deben seguir jugando en los parques y disfrutando de la naturaleza. El ejercicio físico favorece su salud y estar al aire libre evita la concentración de virus.
20 de enero-18 de febrero
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