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Álvaro, de 8 años, llega a casa y merienda mientras ve la televisión y cuando acaba se pone con sus ejercicios de matemáticas en su tableta electrónica. A Olivia, de 7 años, la recoge su abuela del colegio, merienda por el camino y cuando llega a casa se sienta en el sofá, enciende su ordenador portátil y empieza a practicar cálculo, lógica y problemas de enunciados. Entre ellos no hay ninguna diferencia, ambos son buenos alumnos en esta asignatura y utilizan Smartick para seguir aprendiendo y evitar la ansiedad que supone para algunos enfrentarse a los números. Ahora el reto es conseguir que esas niñas a las que se le dan bien las matemáticas sepan que es en las carreras tecnológicas donde precisan de habilidad con los números y donde, en un futuro, conseguirán un mayor reconocimiento salarial.
Los usuarios de Smartick resuelven cada día, en 70 países diferentes, entre 300.000 y 400.00 problemas matemáticos. Tras analizarlos, se concluye que “los niños y niñas son igual de buenos en matemáticas. Creemos que esto se debe al ambiente donde realizan los ejercicios. N o es lo mismo trabajar en casa sin la presión de los compañeros que en una clase donde existe competitividad, y esto con los años crece de manera significativa”, ha explicado Daniel González de Vega, cofundador de Smartick. Además, estos resultados contraponen los datos del informe PISA que se presentaron el pasado diciembre, en los que se explicaba que los estudiantes españoles habían mejorado en matemáticas, aunque de manera preocupante ellas seguían obteniendo peores resultados que ellos.
Para Daniel Gonzalez de Vega, “no es una cosa de género sino del ambiente y la manera de enseñar las matemáticas. En nuestro método no existe esta diferencia porque se hace en un entorno familiar para la niña, no hay preocupaciones por preguntar las dudas, tienen su tiempo para tomar una decisión, pensar y reflexionar sobre el ejercicio. Creemos que la clave se encuentra en cómo se imparte esta materia, por ello, en breve, comenzaremos a trabajar con investigadores para saber qué mecanismos culturales hacen que las niñas se sientan, con el paso del tiempo, más inseguras que los niños, como ha constatado un artículo en la revista Science”.
No es hasta una edad mas avanzada cuando las mujeres se interesan por las matemáticas. Así, según datos recogidos por el INE, el 32,4% del profesorado universitario en áreas de matemáticas, el 64% de los profesores ayudantes y el 25% de los titulares universitarios son mujeres, por lo que cada vez existe más presencia femenina en esta ciencia. En esta línea también cabe destacar un ascenso en las mujeres autoras de tesis doctorales en matemáticas. En 2010 se situaba en un 33,4% y en 2014 aumentó un 2,7% hasta el 36,10%. Del mismo modo, según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) sobre la influencia de la formación en el mercado de trabajo del 2015, las mujeres especializadas en matemáticas y estadística alcanzaron una tasa de empleo del 76,88% rozando la tasa masculina (82,25%).
“Es muy importante que haya cada vez más mujeres interesadas en carreras tecnológicas que precisan de una fuerte base tecnológica, ellas aportan una visión fundamental a la ciencia, por eso desde Smartick siempre hemos querido potenciar la igualdad entre sexos para que vayan evolucionando paralelamente y lleguen a conseguir excelentes resultados”, ha asegurado Daniel González de Vega.