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La combinación entre empleo precario y vacaciones de verano ha puesto de manifiesto los peligros que supone para los menores la soledad. Son muchos los niños que llegado julio y agosto pasan los días solos en el hogar sin más compañía que la televisión ya que sus padres se encuentran trabajando. Son conocidos como ‘ niños llave’ ya que muchos de ellos llevan la llave de su casa colgada al cuello para poder acceder a su casa de manera independiente. Niños sin supervisión debido a que sus progenitores salen a trabajar cada mañana por un sueldo insuficiente para poder contratar a un cuidador o para apuntarlos a las escuelas urbanas de verano.
Durante el curso, los ‘niños llave’ salen del colegio y nadie los recoge, llegan a casa y meriendan solos, pero al terminar el curso la situación se recrudece. Según un informe presentado por Educo, más de 2,5 millones de personas trabajan pero no pueden salir del circulo de la pobreza, son los trabajadores pobre y sus hijos sufren las consecuencias más allá de vivir entre la escasez.
Son personas con trabajos precarios que apenas dan para vivir y que no permiten ningún extra: ni vacaciones, ni colonias ni siquiera alguien que pueda cuidar de sus hijos mientras ellos cumplen con su horario laboral. Mientras los padres trabajan los niños tienen que quedarse solos en casa y sin su única comida completa al día.
Estos hogares viven una situación dura y sorprendentemente no reciben ningún tipo de ayuda: según datos de nuestro último estudio Nativos de la crisis: los niños de la llave, ocho de cada diez hogares de trabajadores pobres no reciben ninguna prestación. Así, cuando acaba la escuela, 580.000 niños y niñas tienen que pasar el verano solos en casa. Son los ‘niños de la llave’: niños que pueden entrar y salir de sus casas sin que nadie los controle porque tienen la llave de sus hogares.
Estamos acostumbrados a hablar de los nativos digitales pero estos pequeños son nativos de la crisis y las largas horas en soledad y ante el televisor pueden acarrear consecuencias emocionales graves y trastornos de la personalidad.
Por eso, y a pocas semanas de que el curso escolar acabe y lleguen las vacaciones Educo ha lanzado el programa de becas comedor de verano que atiende a niños de familias de toda España con dificultades económicas ofreciéndoles una comida completa al día y actividades lúdicas y deportivas durante los meses de verano.
Desde Educo, han iniciado también una campaña para solicitar colaboración para el proyecto y así garantizar que también en verano los niños que lo necesiten puedan tener una actividad con un comedor que les proporcione, al menos, una comida diaria completa y nutritiva y en muchos casos también un desayuno o una merienda. Las personas interesada pueden hacer su aportación a través del teléfono 902 19 19 19 o entrando en educo.org.
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