Un niño, agobiado por los deberes. /
Las notas del segundo trimestre suelen ser un buen indicador del rendimiento de tu hijo en el colegio y cómo acabará el curso este año. Por eso, muchas familias tratan de ayudar a sus hijos a que consigan aprobar el curso o mejore sus calificaciones. Sin embargo, antes de ayudar a tu hijo no debes cometer ciertos errores que no le ayudarán:
Estudiar con él puede que le ayude a sacar mejores notas, pero no solucionará el problema que tiene tu hijo de base. Es importante averiguar los motivos por los que tu hijo no ha sacado buenas y analizar entre los dos si ha sido por: escasa motivación, memoriza en lugar de comprender lo que estudia, no sabe organizarse o quizás a otras cosas ajenas al estudio (está deprimido, recientemente os habéis divorciado, acoso escolar…).
Si las notas no han sido buenas, puede suceder que tu hijo lo tome como un reto y luche o sin embargo que tire la toalla porque se vea incapaz de sacar mejores notas. En el primer caso, tu hijo sentirá que aún tiene una oportunidad y evitará por sí mismo procrastinar, sin embargo si no tiene las herramientas adecuadas para gestionar su tiempo es posible que no consiga aprovechar las horas que dedica al estudio. Si se ve incapaz necesitas proponerle objetivos realistas a corto plazo para que vea que con un poco de esfuerzo puede cambiar su situación, no vale sólo con que le animas diciéndole que tú crees en él.
Es importante comprobar si se tienen dificultades de aprendizaje. /
No le pongas la etiqueta de “vago” antes de tiempo, para ello es importante tener una tutoría para que el profesor te informe de los puntos débiles que debe mejorar tu hijo y en caso de que haya algún problema más profundo es importa acudir a un especialista.
A continuación te proponemos una serie de consejos que pretenden ayudarte tanto a ti como a tu hijo en este tercer trimestre:
Motivación: No puedes cambiar de profesor o dejar una asignatura, pero si puedes tratar de tratar de analizar los puntos positivos de ese profesor o conseguir que la asignatura sea más atractiva y lúdica. Por ejemplo, en vez de estudiar geografía y preguntárselo de forma tradicional conviértelo en un concurso de la televisión para toda la familia e incluso grábalo en vídeo como si fuera un influencer.
Planificación: Prepara un plan de trabajo mensual dónde tu hijo pueda ir anotando todas las tareas extra que debe hacer y el plazo máximo que debe estar preparado para que le dé tiempo a entregarlo todo.
Enséñale técnicas de estudio como subrayar, esquemas o resúmenes. Las técnicas de estudio no sólo facilitan la comprensión, también consiguen reducir el número de distracciones y ayudan a aprovechar el tiempo y hacer que el estudio se convierta en un proceso más dinámico.
Céntrate en sus necesidades: Nunca mejorará su rendimiento académico si no está bien consigo mismo o consigue solucionar los problemas que no le dejan concentrarse. Las notas acaban siendo un reflejo de cómo se siente la persona y a veces, la mejor forma de que sus notas cambien es mejorando su autoestima y sus habilidades sociales.
Nuria García Alonso de la Torre, fundadora y psicóloga de Ayudarte Estudio de Psicología.
- Niños bajo presión, ¿les exigimos demasiado?
- Mindfulness para niños: recomendaciones .