vivir
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El cerebro del bebé crea miles de neuronas y el desarrollo de su sistema nervioso permite que empiece a interactuar con el entorno. Escucha voces y sonidos de dentro y de fuera de tu cuerpo, de hecho, ya reconoce la voz de su madre como un sonido reconfortante, al igual que el latido de su corazón. Las ondas cerebrales del bebé demuestran esta percepción sonora. También es capaz de abrir los ojos y, aunque no lo hace con el objetivo de ver sino como un acto reflejo, es capaz de percibir luces intensas del exterior y girarse para esquivarla.
Su cerebro, que hasta ahora era liso empieza surcarse y la producción de mielina permite la transmisión nerviosa con normalidad. Además, la piel se va alisando debido a la acumulación de grasa que poco a poco hace el bebé en su preparación para salir al mundo. Ya pesa más de un kilo y mide unos 26 centímetros. Este también es un momento vital para la maduración de los pulmones cuyos bronquios siguen ramificándose.
Por su parte, la presión del útero sobre el sistema circulatorio es cada vez mayor, por lo que aumentan las probabilidades de sufrir consecuencias como las incómodas hemorroides que pueden ser internas o externas. Las internas se forman justo al inicio del recto y no suelen ser tan incómodas como las externas. Su principal síntoma es el sangrado durante la deposiciones, si bien pueden salirse, lo que se denomina prolapso.
Por su parte, las hemorroides externas son muy incómodas y dolorosas en la vida cotidiana, al sentarse, al ir al baño o al caminar. Para el tratamiento de las hemorroides es imprescindible mantener una buena higiene y es mejor utilizar paños húmedos tras las deposiciones en lugar del habitual papel higiénico. Después habrá que secar bien la zona para que no quede humedad.
Para aliviar el dolor pueden ser efectivos los baños de asiento con agua templada o aplicar frío, ya que hace un efecto astringente a la vez que alivia el picor y la irritación. A la hora de aplicar el hielo siempre hay que hacerlo utilizando un paño para proteger la piel.
Evitar el agua muy caliente, las telas sintéticas y las prendas apretadas son también recomendaciones a tener en cuenta. Por el contrario, hay que utilizar ropa interior de algodón, suave y que favorezca la transpiración.
Pero si hay algo muy importante es la alimentación. El estreñimiento es una causa de riesgo de las hemorroides e ir al baño puede convertirse en el peor momento del día. Incluir en la dieta alimentos muy ricos en fibra, caminar y beber mucha agua para que la heces estén hidratadas favorece el tránsito intestinal. Sólo en casos graves los médicos son partidarios de aplicar algún tipo de tratamiento medicamentoso para las hemorroides.
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