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Las legumbres también son para la cena. Aunque son muchas las familias que sólo comen legumbres al mediodía, sin embargo, están repletas de propiedades beneficiosas para el organismo, son saciantes y ricas en fibra. Relacionadas con la hinchazón abdominal y con las digestiones pesadas, se trata de un mito que tiene más que ver con la forma de cocinarlas y con la cantidad que se consume que con la legumbre en sí misma.
Combinadas con verduras se convierten en un complemento perfecto para el menú familiar y aquí os proponemos algunos trucos e ideas para que también las disfruten los niños:
Para empezar puedes ir incorporando un puñadito de legumbres hervidas a tu ensalada. Le darán una nueva textura y te solucionará una cena completa de plato único.
Este popular preparado de garbanzos es un plato perfecto para una cena. Se puede poner en una tostada o tomar con bastones de verduras. Además es muy versátil, ideal para combinar con hortalizas y verduras, lo que permite presentar los garbanzos con diferentes colores y sabores. Así, puedes añadir puré de aguacate, de remolacha, de espinacas, de tomate seco…
Las legumbres son una base ideal para hacer hamburguesas vegetales o albóndigas. Basta con triturar las legumbres cocidas o muy bien hidratadas y mezclarlas con un sofrito de verduras o con verduras cocidas como el brócoli o la zanahoria. Quedan perfectas con diferentes especias como el comino, el curry, el orégano, el romero, albahaca, tomillo o incluso con un poco de picante… Dale forma y déjalas en el frigorífico un par de horas para que tengan mejor consistencia. Luego sólo queda pasarlas por la plancha. Puedes acompañarlas del modo tradicional con lechuga, tomate, queso o salsearlas con tomate y cebolla caramelizada. Hay tantas posibilidades como ingredientes tengas en la nevera.
Combinadas con una base de ajo, cebolla y puerro, las legumbres son perfectas para elaborar un plato de crema que puedes completar con un topping de semillas, dados de queso o chips de verduras.
En cualquier salsa que imagines puedes utilizar las legumbres como espesante. Desde la tradicional salsa de champiñones hasta una de tomate en la que, en lugar de dejarla reducir, puedes incorporar un puñado de alubias. Verás que el resultado es cremoso y suave.
Actualmente puedes encontrar en el mercado preparados de pasta a base de harina de legumbres. No contienen la misma cantidad de nutrientes ni de fibra debido al procesado pero son una opción para introducir variedad en los menús ocasionalmente.
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