San Valentín tiene un plan

Tú. Vives en una pequeña población alejada del mundanal ruido y, por tanto, de la mayoría de los planes que aparecen en las revistas. Sí, esos que pasan en las grandes ciudades.

Él. Está sentado a tu lado, preguntándote qué lees.

El plan. Los urbanitas están locos por salir corriendo de sus ciudades en busca de lo que tú tienes todos los días: tu propia casa rural. Es más, seguro que ellos se conforman con mucho menos que tú. Así que aprovecha tus recursos, recoge unas cuantas flores, decora tu hogar al estilo rural chic, sal a buscar las mejores setas y prepara unos zumos. Enciende unas velas y móntalo todo en plan picnic junto al fuego de la chimenea. Se trata de convertir en extraordinario lo que quizá tienes asumido como parte de lo cotidiano. Inspírate, por ejemplo, en apartamentos rurales como los de Tierra del Agua (Caleao, Asturias) o en Salinas de Imón, un hotel boutique en una aldea alcarreña de apenas 40 habitantes.

Y de regalo... El pack Paquito El Chocolatero de Real Fábrica, que incluye un cesto de mimbre, dos tazas, una jarra de peltre rojo (de las de toda la vida) y una tableta de chocolate puro de Simón Coll.

Tú. Tantos programas de gastronomía y tanto cocinero suelto te ha despertado unos irrefrenables deseos de vivir entre fogones.

Él. Está obsesionado con la previsión del tiempo. Teme que a este (escaso) ritmo de nevadas no podrá sacar los esquíes en Semana Santa.

El plan. ¿Sabías que hay un país en el mundo en el que cada cierto tiempo se celebra el Restaurant Day, día en el que todo el que quiera puede montar su propio restaurante dónde y cómo le apetezca? Pues sí, y ese país es Finlandia, que por estas fechas suele estar sobrado de nieve y que no el 14, pero casi, el 21 de febrero, encenderá los fogones de su Restaurant Day. La gastronomía suomi te sorprenderá, como el kalakukko, un contundente pastel de pescado y cerdo, o los famosos cinnamon rolls, rollitos de canela que, efectivamente, son un invento finlandés.

Y de regalo... Los platos de cerámica están de moda, pero quizá desconoces los de Arabia, histórica casa abierta desde 1873 y emblema del diseño finlandés.

Tú. Te has apuntado a un curso de crochet, tu huerto ecológico va como un tiro, cada vez te sale mejor el pan de masa madre y no, no eres hipster. ¡Qué va!

Él. Diferencia 456 cervezas artesanales diferentes, su barba va camino de cubrirle el pecho y tiene una colección de 456 sombreros.

El plan. Lo de hacer pan no es que esté muy visto, es que has ido a tantos talleres que ya lo tienes más que dominado. O quizá no tanto. Porque es probable que desconozcas la existencia de un tipo llamado Jonathan Day, un ingeniero industrial que lo dejó todo para abrir la que, dicen, es una de las mejores panaderías del mundo. Se llama El Pan de la Chola, está en el barrio limeño de Miraflores y... no queda otra que viajar hasta Perú. Donde, por cierto, también hay sombreros para su colección.

Y de regalo... Un afeitado en Barbería Malayerba. Los videntes de las tendencias ya han anunciado que 2016 será el año del fin de las barbas, así que, ¿qué tal un bigote?.

Tú. Eres tan romántica que cada día pintas corazones con el lápiz de labios en el espejo del baño para decirle a tu chico que le quieres.

Él. Te quiere tanto que limpia el espejo del baño sin rechistar.

El plan. Aquel hit de los 90, Mi vida rosa, que cantaban Los Romeos, os iría como anillo al dedo. Y eso que aún no hemos hablado de boda. El caso es que buscando, buscando... hemos encontrado el lugar en el que os sentiréis mimetizados con tan rebosante amor: una playa de color rosa y, por supuesto, romántica hasta el extremo. Existe, sí, se llama Pink Sands y se encuentra en la isla de Harbour, en el archipiélago de las Bahamas. Olvidad los filtros de Instagram, aquí no hacen falta. Para dormir, el Pink Sands, del sello Preferred Hotels & Resorts, es lo más parecido a tocar el cielo. El cielo rosa, que decía aquella canción de Fangoria, En la Disneylandia del amor. Pues eso.

Y de regalo... Un libro para cada uno. En lugar seguro, de Wallace Stegner (Libros del Asteroide) y Carta a mi mujer, de Pentti Saarikoski (Nórdica). Puro amor.

Tú. Te conformas con que tu pareja tenga un detalle por una vez.

Él. No sabe qué detalle tener contigo para que dejes de pensar que nunca tiene un detalle.

El plan. Para casos extremos como el tuyo, hay que tirar de magia, así que él, después de mucho buscar, ha encontrado algo digno de Las mil y una noches: un crucero de lujo por el Golfo Pérsico con parada en Omán, Abu Dhabi y Dubái. Paisajes únicos del desierto, rascacielos casi de ciencia ficción, históricos palacios de leyenda, aguas cristalinas... No dura mil y una noches, sino siete, pero si esto no te parece un detalle colosal... háztelo mirar.

Y de regalo... Una selección de especias de Petra Mora. Así, a la vuelta del viaje, recordaréis juntos los sabores de la cocina árabe.

Tú. Estás leyendo este reportaje pensando en compartirlo con tu hija, incluso con tu nieta, pero ni te ves recorriendo Finlandia ni cenando en un vertiginoso piso 33. Eso son "cosas de jóvenes", piensas dicho en voz alta.

Él. "Cierto, cosas de jóvenes, que todo lo arreglan mandando un WhatsApp y con la tableta esa que no sueltan ni un minuto".

El plan. ¡Bingo! En Mr. Willbe, el "taller de talleres" de la actriz Ana Álvarez, imparten cursos específicos "para mayores, personas de la tercera edad, abuelos... como te guste más", según ellos mismos explican destinados al manejo de las últimas tecnologías. Llamadas telefónicas vía Skype, uso de programas, redes sociales, edición de fotos...

Y de regalo... Las buenas notas habrá que celebrarlas. Porque serán buenas, seguro. Y qué mejor que con una botella de Excellens Rosé, el ligero y delicado vino rosado de Marqués de Cáceres.

Tú. Vives por y para el running. Tanto, que saldrías corriendo antes por una maratón que por amor.

Él. ¿Su sueño? Correr tras tus pasos.

El plan. Asúmelo, la página de inicio de tu navegador es Carreras Populares, la misma que miras cada día para ver en cuál podrás quemar zapatilla. Asume también que ya lo has visto: el 14 de febrero se celebra la maratón de Los Ángeles, 42.195 metros, 20.000 participantes y la imperiosa necesidad de no perdértelo. Otras opciones más cercanas (y económicas) son la Holi Run Málaga Valentine Edition (Málaga); la Race for Two para parejas en Moncada (Valencia); la 7k PortsaPlaya San Valentín de Alboraya (Valencia); y, si sois muy pro, la víspera se celebra la 10k Frío Extremo en Monreal del Campo (Teruel).

Y de regalo... Si otros usan alianzas para sellar su amor, lo vuestro encaja más con un par de FuelBands, pulseras de seguimiento deportivo para seguir sudando la camiseta en las alegrías y en las penas.

Tú. No tienes tiempo para estas tonterías. Además, el 14 de febrero has cerrado una reunión importantísima. Ah, ¿que es domingo? Da igual, alguna reunión habrá.

Él. "Ya solo me falta trabajar los domingos", ha pensado mientras mira el mail compulsivamente.

El plan. Un chute de vida contemplativa es lo que os hace falta. Apagad los móviles, olvidad las reuniones, los lunes y el correo. Mejor aún: hacedlo en Casa Josephine, una casona familiar situada en Sorzano (La Rioja). Y si el estrés aflora, ofrecen cursos y talleres vinculados con el arte, la escritura y la decoración. Para que ni se os ocurra buscar wifi.

Y de regalo... La fragancia unisex Pomélo Paradise, de Atelier Cologne, inspirada en la película Un hombre y una mujer, de Claude Lelouch. Imposible separaros compartiendo algo así.