Rihanna: el ciclón de Barbados

Es la mayor celebrity que ha dado Barbados en los últimos tiempos (el otro, por cierto, es el jugador de cricket sir Garfield Sobers, mítico para los fans de ese deporte tan anglosajón como colonial). Y ha capitalizado el éxito a lo grande: entre otras cosas, se ha convertido en el primer rostro negro de la firma Dior, tiene una fundación para ayudar a niños con enfermedades terminales y ha hecho sus pinitos en el mundo de la moda.

También es cierto que, a día de hoy, RiRi es tan célebre por su música como por su cuestionable gusto por los hombres. Y aunque su peor elección fue el cantante Chris Brown, al que denunció por malos tratos, sigue teniendo debilidad por los raperos con pinta de pandilleros (el último, con el que mantiene un romance intermitente, es el canadiense Drake).

Pero si de verdad adoramos a Rihanna no es por su origen exótico, su faceta de icono de estilo o sus romances turbulentos; es por su música. La cantante nos ha dado himnos como Umbrella, Diamonds o Rude boy, y ha evolucionado desde la radiofórmula más adictiva de Music on the sun a los sones más íntimos y experimentales de su disco más reciente, Anti.

Unos pocos miles de afortunados podrán entonar (y bailar) todos estos temas el próximo 21 de julio, cuando su macrogira mundial llegue a su única cita en España, en el Palau Sant Jordi de Barcelona. ¡Afortunados!