vivir
vivir
"¡Las placas tectónicas se mueven!", exclamó hace unos meses Vanessa Friedman, crítica de moda del New York Times, al saber que Grace Coddington abandonaba su puesto como directora creativa del Vogue americano. Y aunque en sus palabras se intuía el regocijo por la llegada del recambio generacional, no va a ser fácil encontrar una sustituta digna del legado de la dama pelirroja.
No hay más que revisar Grace: the American Vogue years (Phaidon), el segundo tomo de "memorias" visuales que publica la británica y colofón necesario de Grace: thirty years of fashion, publicado en 2002.
Grace Coddington
Este segundo tomo cubre los 15 años que Coddington ha pasado en la edición estadounidense de la revista. Reúne 300 imágenes tomadas por 17 fotógrafos (Peter Lindbergh, Annie Leibovitz -responsable del prólogo-, Steven Meisel, Bruce Weber), fotos que para ella son como álbumes familiares ("en cierto modo, esta es mi familia", asegura).
Abundan también las anécdotas personales; por ejemplo, el desacuerdo entre Coddington y Lindbergh respecto a un editorial de moda, no por la luz, el estilismo o la localización, sino por los fallos de guión: la "trama" dictaba que Natalia Vodianova dejara al actor Ewan McGregor por un modelo. "¿Dejar a Ewan? ¡Eso no pasaría jamás!", protestó la pelirroja. Grace en estado puro: ¿cómo nos las vamos a apañar sin ella?