vivir
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Pocas veces se riza tanto el rizo de la mala onda televisiva, y una de esas excepcionales veces ocurrió ayer en las cadenas más insospechadas: Antena 3 y TVE. En sus respectivos espacios en 'prime time', Javier Cárdenas, presentador de “Hora Punta”, y María del Monte, concursante de “MasterChef Celebrity”, demolieron todas las reglas no escritas de la tele con comportamientos y declaraciones que se salen del todo de guión, y no precisamente para bien.
El que más se pasó de frenada en su loca carrera por recobrar algún tipo de relevancia catódica fue Cárdenas, un personaje que antes de ayer mismo fue calificado de “gilipollas” por el actor y humorista Ernesto Sevilla durante su paso por el programa rival “El Hormiguero”.
Ayer noche se ganó todo tipo de epítetos en Twitter gracias a dos decisiones: desvelar que María del Monte sería la expulsada esa noche en el programa de cocina de La 1, un spolier en toda regla, y bañar a una concursante de su programa en vómito de vaca, ante el estupor de público y televidentes. ¿Todo por la audiencia? Así, no.
Ya en “MasterChef Celebrity”, la pesadilla del mal rollo continuó sin pausa. El poco convencimiento de María del Monte con el formato del programa se hizo más patente que nunca cuando se vio obligada a cocinar junto a Fonsi Nieto. Se vieron enfrentamientos de María con su compañero inéditos en esto programa tan blanco y buenrollista.
En la prueba de exteriores, María siguió erre que erre en su renuencia a aceptar las reglas negándose a servir los platos, tal y como había decidido el capitán, Miguel Ángel Muñoz.
La situación llegó a tal punto, que antes de que se iniciara la prueba de expulsión, sin querer siquiera intentar quedarse en el programa, la cantante de sevillanas decidió abandonar. “Me gustaría decir algo”, comenzó. “A mí me gusta disfrutar y no lo estoy disfrutando. Quiero decir al jurado que no hace falta tener esa cara para hablar con la gente (…) A Miguel Ángel Muñoz quiero decirle que es el mejor tío que he conocido en los últimos años. Si pudiera, te llevaba a mi casa”. Y con las mismas, se marchó. Poco después la siguió Fonsi Nieto, el cocinero más débil tras la salida de María del Monte. El relevo de esta sería, por cierto, Estefanía Luyk.