vivir
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Cuando pensamos en la reina Victoria, que rigió los destinos del imperio británico durante 64 años, nos viene a la imaginación una matrona decimonónica de rostro avinagrado y ademanes imperiosos, madre de nueve hijos convenientemente casados con otros miembros de las casas reales europeas y muy poco dada al chiste fácil.
Victoria I de Inglaterra
Pero, a los 18 años, Victoria era una jovencita menuda, jovial... e improbable heredera del trono, ya que era la quinta en la línea de sucesión de su abuelo, el rey Jorge III, y solo la muerte precoz de su padre y sus tres tíos la llevó a ceñirse la corona. Ese es, precisamente, el momento en el que arranca la serie Victoria -escrita por la novelista Daisy Goodwin-, que empezará a emitirse en #0 de Movistar el 25 de diciembre.
Con Jenna Coleman (Doctor Who) como protagonista, la primera temporada explora las intrigas que marcaron los inicios del reinado de Victoria, en 1837, y las angustias del joven corazón real, dividido entre su primer ministro y único aliado, Lord Melbourne (Rufus Sewell, Los pilares de la Tierra) y su primo y futuro esposo -sentimos el spoiler-, el príncipe Alberto (Tom Hughes).
La serie ya ha renovado para una segunda temporada, que se centrará en los malabarismos de conciliación de Victoria para gobernar un imperio, cuidar de su cada vez más numerosa prole y mantener a flote su peculiar matrimonio.