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El pasado fin de semana, la modelo, actriz y portadora de las cejas más famosas del mundo compartía en Twitter su nerviosismo por su viaje a Uganda, donde está ahora mismo visitando a los refugiados de Sudán del Sur que huyen de la guerra. “De camino a hacer algo increíblemente excitante, estoy muy nerviosa”, tuiteaba. Uno de sus muchos trolls se tomó la molestia de contestarle: “Con suerte te refieres a una entrevista para un trabajo de verdad. Tu belleza se marchitará, Cara. No puedes vivir de tus cejas para siempre”.
Aunque la política habitual en estos casos es la de ignorar al maleducado, Cara Delevgine no pudo evitar entrar al trapo: “Te arrepentirás de haber escrito eso. Voy a tratar de hacer un bien y no tiene nada que ver con mi look”. Como suele pasar, el troll estaba encantando de haberse enzarzado por fin con una celebrity en persona, así que siguió trolleando. Entonces, Cara le contestó con una frase para enmarcar: “No tengo tiempo para un hombre que trata de derribar a una mujer con éxito”. Boom.
Por suerte, la semana está siendo lo suficientemente emocionante como para que Delevigne no le haya dedicado ni medio minuto a este personaje. La modelo se encuentra visitando los campos de refugiados de Uganda como embajadora de la campaña “Foundation's Girl Up” de Naciones Unidas. Desde julio, unos 450.000 personas han entrado en el país huyendo de una guerra que ha obligado a huir de sus casas a millones de personas desde que se desatara, allá por 2003.
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