Existe un tipo de persona que está unos cuantos escalones por encima: es esa que no te pregunta si estás bien, directamente lo sabe. Sabe cómo estás anímicamente, qué te preocupa, cómo tienes que solucionar ese problema que probablemente ni siquiera sabías que tenías, en qué deberías invertir tu dinero, cómo deberías llevar el pelo, la crema hidratante que mejor le va a tu piel y, si le das cinco minutos más de conversación, es capaz de deducir la velocidad de sedimentación de tu sangre.
No importa cómo decidas vivir tu vida, siempre habrá alguien que la cuestione. Alguien que te juzgue si dejas un trabajo, si eliges otro, si pides un aumento por ambiciosa, si no lo pides por conformista. Alguien que opine sobre tu estado civil, ("¿Soltera con más de 30? ¿Cómo se te ocurre? ¿Te crees que vives en el siglo XXI?") o sobre tu elección personal de no ser madre (ahí siempre hay una expectativa de explicación). Y si lo eres, también opinarán sobre la manera en la que crías a tu hijo:"Uy, ese niño se sentiría mejor en un carrito", "lo coges demasiado", "lo estás malcriando", "deja que llore", "es demasiado mayor para llevar pañal", "no calientas la leche a la temperatura adecuada"...
Dicen los expertos que existen dos tipos de críticas: la constructiva y la destructiva. La que te ayuda a mejorar y la que llega de gente a la que no le importa que mejores. Normalmente, se distinguen con facilidad, pero hay verdaderos profesionales en la materia. Consejeros malintencionados que deberían poner el cargo bien alto en LinkedIn. No puedes dejar que ambas críticas te afecten por igual. No puedes dejar que los juicios u opiniones ajenas te aflijan cuando provienen de aquellos que ocupan gran parte de su tiempo juzgando las vidas de los demás para tapar la insatisfacción de las suyas propias. La teraupetitis y la opinología han hecho más daño a la humanidad que el madrugar.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?