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“No he entrado para rascarle la espalda a la peña y vestirme de oso panda”, apostilló el ex representante de Belen Esteban. Al final se cumplieron todas las previsiones: Toño Sanchís fue el primer expulsado de la primera gala de Gran Hermano Vip con el porcentaje más alto en toda la historia: un 75,97% de la audiencia y la gran mayoría de sus compañeros de 'reality' le votaron para que se marchara. Sin embargo, Toño Sanchís se negó a lo largo de toda la entrevista en plató a aceptar ninguna crítica sobre su actuación. Y eso a pesar de que tanto Jordi González como algunos familiares de otros concursantes le advirtieron de que no mostrara su soberbia, no actuara con chulería, no se burlara de la gente (de la hija de Irma Soriano) y no faltara al respeto, en general.
Sanchís tuvo que enfrentarse a un río de vídeos en los que sus compañeros comentaban sus intenciones poco claras, su mirada oscura y tenebrosa y su constante maquinar estrategias para salvar su particupación, poniendo en peligro la de los concursantes que había logrado embaucar (Tuto y Alejandro Abad). Sin embargo, el Maquiavelo de la casa rechazó todas las acusaciones y prefirió ridiculizar a sus compañeros: “Yo no iba a entrar en la casa para rascarle la espalda a la pena y vestirme de oso panda. No. Lo siento. Tampoco me voy a meter en la cama como un ratoncillo ahí, acurrucado con peña...”.
Tampoco aceptó una teoría que Jordi González puso sobre la mesa y que podría delatar porqué la dirección de Gran Hermano Vip decidió reclutarle: que la audiencia le ha echado decepcionada porque no ha hablado de Belén Esteban. “De este tema solo hablaré en el juzgado” fue lo único que le pudo arrancar Jordi. Otro tema de delicado tuvo que ver con Terelu Campos, que entró en la casa haciendo campaña anti Toño. Por respeto o por miedo a las Campos, de ella solo dijo lo siguiente: “No voy a hablar porque le tengo mucha cariño y respeto, pero si hablara... Solo digo que Terelu tendría que quitarse ya los miedos y hablar realmente de lo que piensa y de sus sentimientos”.
Sin embargo, el momento que mejor pudo resumir el paso de Toño Sanchís fue un intercambio de palabras, porque no se puede calificar de conversación, con Marta Valverde, defensora en plató de Yvonne Reyes.
Toño no solo usó un mal tono, sino que impidió hablar y despreció con su actitud a Marta Valverde, que solo pudo decirle, como homenaje a Miriam Saavedra, de 'Supervivientes': “Qué feo, qué feo. Eso no es educación. Así te va”.